La última Encuesta de Cosecha de Cereales 2023/2024 ha revelado un panorama desafiante para la agricultura brasileña, con una estimación de producción de 298,41 millones de toneladas. Aunque se trata de la segunda mayor cosecha en la historia, según los datos aportados por el Ministerio de Agricultura de Brasil,, esta cifra es 21,4 millones de toneladas menor que en el ciclo anterior. La reducción se debe principalmente a factores climáticos adversos que afectaron a varias regiones clave del país.
Un balance climático complicado para la agricultura brasileña
Precipitaciones irregulares y excesos de lluvia
El retraso en las lluvias al inicio de la temporada de siembra y la escasez durante el ciclo de cultivo fueron factores cruciales en la disminución de la cosecha. Regiones importantes como Centro-Oeste, Matopiba, São Paulo y Paraná enfrentaron sequías, mientras que Rio Grande do Sul experimentó un exceso de precipitaciones, especialmente durante la primera cosecha.
Impacto por regiones en la producción
En particular, los estados de São Paulo, Paraná y Mato Grosso do Sul enfrentaron condiciones climáticas extremas, tanto en la primera como en la segunda cosecha. A pesar de estos desafíos, Brasil sigue siendo uno de los líderes mundiales en la producción de cereales, gracias a su vasta extensión agrícola y a las innovaciones en tecnología agraria.
Desglose de la producción por cultivo
Soja: Una disminución significativa
Uno de los cultivos más afectados por la climatología adversa fue la soja. La producción estimada de soja para 2023/2024 es de 147,38 millones de toneladas, lo que representa una disminución de 7,23 millones de toneladas en comparación con la temporada anterior. Este descenso se atribuye principalmente al retraso de las lluvias y las altas temperaturas que afectaron la productividad en las regiones Centro-Oeste, Sudeste y Matopiba.
En Mato Grosso, el principal estado productor de oleaginosas, la producción de soja cayó a 39,34 millones de toneladas, un descenso del 15,7% respecto al año pasado. Además, en Rio Grande do Sul, el exceso de lluvias también influyó negativamente en la producción de soja.
Maíz: Una cosecha marcada por el clima y las plagas
El maíz también ha sufrido los embates del clima, con una producción estimada de 115,72 millones de toneladas, lo que representa un descenso del 12,3% respecto a 2022/2023. La primera cosecha se vio afectada por altas temperaturas y lluvias irregulares, especialmente en regiones como Minas Gerais. Sin embargo, en Mato Grosso y Goiás, el clima fue más favorable durante el segundo ciclo del cereal. A pesar de ello, las condiciones adversas en Mato Grosso do Sul, São Paulo y Paraná afectaron el rendimiento debido a la combinación de sequías, altas temperaturas y ataques de plagas.
Además de la menor productividad, el Ministerio de Agricultura de Brasil señaló una reducción en la superficie destinada al cultivo de maíz, lo que ha agravado la caída en la producción total.
Algodón: Crecimiento en superficie, pero baja en productividad
El cultivo de algodón también enfrentó algunos desafíos climáticos, con una disminución en la productividad del 1,5%, estimada en 4.561 kilos por hectárea. Sin embargo, la superficie sembrada experimentó un aumento significativo del 16,9%, lo que impulsó un crecimiento del 15,1% en la producción total. Para el algodón en fibra, se estima una cosecha de 3,65 millones de toneladas, marcando un nuevo récord en la serie histórica de este cultivo.
Arroz y frijol: Una nota positiva en la cosecha 2023/2024
A pesar de los problemas climáticos que afectaron a otros cultivos, tanto el arroz como el frijol han mostrado resultados positivos en esta temporada. La producción de arroz se estima en 10,59 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 5,5% en comparación con la campaña anterior. Este aumento se debe principalmente a la mayor área cultivada, aunque la productividad media fue impactada por las condiciones adversas en estados como Rio Grande do Sul.
En cuanto al frijol, la cosecha total se estima en 3,25 millones de toneladas, un aumento del 7% respecto a la temporada 2022/2023. El crecimiento está influenciado en gran medida por el excelente rendimiento de la segunda cosecha, que alcanzó 1,5 millones de toneladas, un 18,5% más que en el ciclo anterior.
El mercado: Impactos en exportaciones y consumo interno
Exportaciones de arroz en declive
Aunque la producción de arroz ha aumentado, las exportaciones se estiman en solo 1,3 millones de toneladas, una caída del 25,9% respecto al ciclo anterior. Este descenso en las exportaciones se debe a que los precios internos del arroz están por encima de las paridades de exportación, así como a la recuperación de la producción en Estados Unidos, que había sido afectada en la cosecha pasada.
Frijoles: Crecimiento del consumo y aumento de exportaciones
El frijol también ha experimentado un crecimiento tanto en la producción como en el consumo interno. Se espera que el consumo de frijol en Brasil aumente de 2,85 millones a 3 millones de toneladas en 2024. Además, las exportaciones de frijol tienden al alza, estimándose en 227.400 toneladas, lo que refuerza la importancia de este producto en los mercados internacionales.
Maíz: Reducción en las exportaciones
En el caso del maíz, la menor cosecha ha impactado directamente en la oferta del cereal en el mercado internacional. Se espera que Brasil exporte solo 36 millones de toneladas de maíz entre febrero de 2024 y enero de 2025, una caída significativa del 34,1% en comparación con la cosecha anterior. Esta situación refleja la disminución en la superficie sembrada y la productividad del maíz durante la campaña 2023/2024.
Conclusión: Perspectivas para el futuro
Aunque la cosecha de cereales 2023/2024 ha sido afectada por condiciones climáticas adversas, Brasil sigue manteniendo su posición como uno de los mayores productores agrícolas del mundo. La caída en la producción de cultivos clave como la soja y el maíz plantea desafíos para el sector, pero el crecimiento en otros productos, como el algodón, el arroz y el frijol, ofrece una visión más equilibrada de la situación.
La vigilancia sobre el clima y la adopción de tecnologías agrícolas avanzadas serán fundamentales para mitigar los efectos de estos eventos en las próximas temporadas. Las cifras actuales refuerzan la importancia de seguir mejorando las prácticas agrícolas para optimizar la producción en un escenario de creciente demanda interna y externa.
Tabla Resumen:
Cultivo | Producción Estimada (toneladas) | Variación % | Superficie Sembrada (millones ha) | Productividad (kg/ha) |
---|---|---|---|---|
Soja | 147,38 millones | -7,23 millones | – | – |
Maíz | 115,72 millones | -12,3% | – | – |
Algodón (fibra) | 3,65 millones | +15,1% | +16,9% | 4.561 |
Arroz | 10,59 millones | +5,5% | – | – |
Frijol | 3,25 millones | +7% | – | – |