Hormigas con alas

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Desde niño he oído comenzar que estos días, cuando aparecen las hormigas con alas, cambia el tiempo. O sea, que por algo estamos en otoño. Resulta que aparecen estos días porque necesitan tierra húmeda para hacer hormigueros en los que convertirse en reinas. Lluvias que también necesitaba el campo desde hace semanas.

Lluvias que para la vendimia son una faena y que parece que van a durar hasta el viernes por lo menos. Luego a esperar a que oree, que vendrá bien para vendimiar y también para preparar siembras como las del cereal. En pocos días el amarillo de los rastrojos cambia al marrón de la tierra removida.

Y parece que con precios más razonables del mineral. Con bajadas de entre cinco o seis céntimos por kilo de complejo, en comparación con el año pasado. Algunos ya por debajo de los cuarenta céntimos el kilo desde hace semanas.

Cada año se siembran en Castilla y León cerca de dos millones de hectáreas de cereales de invierno, de las que medio millón están en barbecho, en principio preparadas ya para la siembra. Con estos datos se hace uno idea de lo que supone el gasto en fertilizante en esta tierra.

 Un precio desproporcionado ya desembocó en una desbandada del consumo de mineral en campañas como la de 2008-2009. Fue una de esas situaciones que se va extendiendo por el campo, unos por otros, sin que nadie lo propusiera. Al año siguiente, los precios eran algo más razonables. No vendría mal que esta especie de plantes se repitieran otras veces con otros precios que sangran desde hace años al sector.

Blog de Luis Ángel Reglero

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