“La mujer del Cesar no soólo debe ser honrada sino parecerlo”

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En esta ocasión hemos recurrido al gran Julio César para arrancar este pequeño artículo que sólo pretende ser una reflexión sobre la noticia publicada esta semana en AGRONEWS en relación a la sentencia que ha dictado contra la Agencia de Información y Control Alimentario, que tan bien dirige José Miguel Herrero, todo escribano echa un borrón, en el expediente abierto a Supermercados DIA ante un “presunto” incumplimiento  de esta empresa de la Ley de la Cadena Alimentaria y que finalmente se ha quedado en “agua de borrajas” tras una sanción inicial de 3.000 euros.

Algunos abogados y juristas al transmitirles mi cabreo por este tema me han respondido con un lacónico “es muy habitual”, aunque no han faltado los que han asegurado aquello de “es la única forma de que podamos ganar algún juicio”, y es que no me digan ustedes que no tiene “delito” que sea la propia Administración la que incumple la normativa que ella misma ha desarrollado.

Creo que el que escribe estas líneas se ha mostrado siempre como un defensor a ultranza de la labor del AICA, del control que está llevando en un sector en el que casi siempre ha primado la ley del más fuerte, que tradicionalmente son la industria y la distribución frente a un sector productor que ha mostrado, hasta la fecha, debilidades en gran medida por la falta de unión y trabajo en común. Con el apoyo y sobre la base de la Ley de la Cadena Alimentaria que incluso ha sido estudiada en Bruselas como un posible ejemplo para los 28 Estados Miembros… el equipo de José Miguel Herrero está realizando un gran trabajo que está provocando que los contratos sean cada vez más comunes en las relaciones de las partes que componen la cadena de valor o que la banalización que han vivido una parte importante de los productos agrarios sea cada más extraña en los lineales de las grandes empresas de distribución.

Precisamente por todo ese trabajo, duelen más situaciones como las que refleja la sentencia, en la que un error de forma, no una vez sino dos hace que el proceso salte hecho pedazos.

Y las cosas como son, el que firma estas líneas siempre ha estado y estará con los agricultores y ganaderos, por entender que es la parte más débil de cualquier cadena de valor del producto agrario que ustedes quieran… pero no es menos cierto que la norma está para cumplirla, las leyes se han creado para respetarlas y desde luego la Administración debe ser la primera en hacerlo, pues es evidente, por si alguien lo ponía en duda, que los abogados y juristas de DIA, en este caso, saben muy bien lo que hacen y conocen perfectamente la Ley de la Cadena, a la que van a exprimir al máximo en beneficio de su cliente, que para eso cobran.

Es triste que por la falta de reconocimiento de que se está llevando una inspección, ese es uno de los argumentos que refleja la sentencia, se venga al traste un procedimiento… y lo es más cuando la propia empresa lo pregunta en segunda instancia y no recibe respuesta alguna.

El AICA es un elemento fundamental en el futuro del sector agrario español, están desarrollando un gran trabajo… así que da rabia que echen borrones como esto así que ya saben “la mujer del Cesar no sólo debe ser honrada sino parecerlo”…y “al Cesar lo que es el Cesar”, hemos sido muy críticos en muchas ocasiones con empresas como DIA por el trato con los productos agrarios pero ahora tienen toda la razón del mundo ya que si los que desarrollan las normas no son capaces de cumplirlas… qué va a ser de nosotros…

Blog de José Ignacio Falces

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