Esperemos a que esté en el banco.

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Hace tiempo, mucho me parece que ha pasado ya desde esta escena, un agricultor me contestaba a la pregunta “¿qué tal han ido los cereales?” “Cuando la vea en el banco te lo digo”, con toda la gracia y la sorna del castellano viejo, y, cuanto más lo pienso, más le tengo que dar la razón.

El otro día, tras la “guerra” de cifras a la que algunos nos tienen ya tan acostumbrados cuando se acerca el momento de la siega, Silvia Clemente anunciaba que, según las estimaciones de la Consejería de Agricultura y Ganadería, la cosecha de cereal en Castilla y León rondaría las 7,1 millones de toneladas, cantidad que la sitúa, así lo aseguraba la segoviana, como una de las mejores de la década, lo que no deja de ser una buena noticia dentro del maremoto de malas con las que convivimos desde hace demasiados  meses, dando un impulso importante a la economía de esta región que, no conviene olvidarlo aunque algunos lo hacen con mucha frecuencia, todavía tiene un carácter agrario bastante importante.

Es verdad que la producción parece que va a ser óptima, con todos los matices que aquí se puedan incluir sobre tempranos o tardíos, trigos o cebadas, pero ¿Qué pasa con el precio?…ese es el gran miedo que los agricultores tienen ahora mismo, pues el inicio de la campaña en las Lonjas locales está siendo claramente a la baja como se puede apreciar en las informaciones que sobre la de Salamanca publicamos cada lunes en Agronews… pero también conviene recordar que estamos dentro de una “aldea global” en la que, por mucho que no nos guste, los precios de las materias primas no las marca el mercado local sino que el lugar donde se fijan las subidas o las bajadas está mucho más lejos, nada más y nada menos, que en la Bolsa de Chicago, de Londres, Nueva York o París, y que son los inversores encorbatados los que definen las tendencias y no el almacenista de nuestro pueblo que, al final, no es más que una parte más y muy pequeña de toda esta cadena…

Ahora los analistas económicos, a los que algunos califican con sorna como los mejores historiadores pues siempre hacen balance a posteriori y nunca a priori, tratarán de dar una explicación a esa caída de precio con respecto a las últimas campañas y seguro que, por ejemplo, las buenas cosechas de no se qué país de los que antes llamábamos del este son las culpables o la caída del consumo en China, si se fijan estos tienen la culpa, para lo bueno o lo malo, de todo o casi todo…pero lo que cada vez está más claro que son los fondos de inversión, la especulación con las materias primas, los responsables de esa tendencia a la baja con respecto a lo vivido 365 días atrás…

Dicho esto, tampoco se puede olvidar que los precios de esta campaña aunque más bajos en un 25%, según señalaba La Alianza UPA – COAG en un reciente comunicado, con respecto a los de la anterior, son, a ver como lo digo sin molestar a nadie, por lo menos aceptables, sobre todo si recordamos los de hace tres campañas…por lo menos en este momento…pero que nadie olvide que estamos al antojo de lo que los chicos de las corbatas de Chicago decidan una mañana tras tomarse a un café…

Así que como ven la frase de aquél agricultor…cobra fuerza y valor cada día

Blog de José Ignacio Falces

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