Esta es sólo una muestra más de las campañas de desprestigio que el sector agrario, si el mismo que nos ha permitido comer en cantidad y calidad durante la pandemia y al que nuestros políticos han calificado como esencial en ese periodo, lleva ya años soportando desde los diversos lobbies que cada vez, y eso es lo más preocupante, tienen más poder y peso sobre el conjunto de la sociedad.
Ahora le toca al azúcar. Desde Consumo, dicen que mata a 2,5 millones de personas en el mundo, el trafico rodado seguro que mata más podíamos prohibirlo también; pero también desde Hacienda ya que el agujero económico que está generando esta maldita pandemia lo va a solucionar la subida del IVA de las bebidas azucaradas… ole… mientras el Ministerio de Agricultura sigue plano, olvidándose quizás que el sector remolachero azucarero todavía mantiene una importante actividad tanto en Castilla y León como en Andalucía generando empleo, actividad, desarrollo rural… en la tan nombrada España vaciada…
Pero vamos a centrarnos en la legítima preocupación del señor Garzón por nuestra dieta y especialmente por la del segmento infantil – juvenil que parece, en esto tiene razón, abusan de los alimentos superprocesados y las bebidas azucaradas, siendo estos los principales culpables de su obesidad. Reconociendo que esa dieta tan alejada de la tradicional mediterránea existe, quizás sería bueno trabajar por regresar a la senda correcta, tampoco se puede olvidar el sedentarismo que domina a esos colectivos, dominados por la “Play Station”, el Fornite y el FIFA 21… pero no veo al señor Ministro prohibiendo esa actividad siendo mucho más fácil dar la puntilla a los remolacheros que por si no lo recuerda… son una parte clave de la España Vaciada a la que tanto dicen admirar… generalmente los fines de semana o desde Madrid.
Esta campaña sólo es el detalle de la ola de desprestigio que, a diario, viven, mejor habría que decir soportan, agricultores y ganaderos… primero, los pedos de las vacas que son los culpables del cambio climático, luego la carne… ya da igual roja que blanca, más tarde que si los gallos violan a las gallinas, por no hablar de los ataques desmedidos a lo que han dado en llamar la ganadería industria con programas en cadena de máxima audiencia, con presentadores de máximas audiencias que recorren más de 1.000 km para ir a una granja en Murcia para criticar el sector porcino teniendo opciones mucho más cercanas en su Cataluña natal, principal productora de España por si alguien no lo recuerda; o de la última ocurrencia de no comer carne los lunes… una locura vamos… eso si luego son los que apuestan por la España vaciada… que se va a dedicar a ¿??!!!… me imagino que si no se pueden poner granjas de cerdos o de vacas…o no se puede echar el estiércol, ni sembrar remolacha, convertida ahora en arma de destrucción masiva… estos colectivos y sesudos ministros serán capaces de traer actividades alternativas a la España vaciada