De nuevo… a la carretera…

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Ha sido una forma de reivindicación ya utilizada anteriormente por el sector agrario pero siempre tengo la impresión que cuando se llega hasta este punto es porque el hartazgo ya es, simplemente, insoportable… y esto creo que es lo que está pasando con los ganaderos de vacuno de leche que ven como, cada vez más, a pesar de lo que los políticos digan, son los grandes olvidados de la cadena de valor de la leche, en la que existe un predominio, siempre con matices y excepciones, dictatorial por parte de la industria y la gran distribución que hacen de la situación de debilidad de estos profesionales su mejor herramienta para presionar a la baja los precios, aprovechando, además, que las vacas no son un electrodoméstico más que se pueden encender y apagar cuando se quiera, para dejar a producir, éstas comen cada día, dan leche cada día y… si no las ordeñas…pues problema añadido… así que la actitud de “quiero bajarte el precio, no me la llevo…” es sencilla de aplicar para ejercer la máxima presión.

Ayer en el arranque de esta “marcha blanca”, junto a la petición de que se recoja toda la leche a un precio justo que supere los costes de producción, lo que más pude oír fue “tenemos que lograr que los políticos tomen conciencia del problema que tenemos los ganaderos con la leche”, y es que son muchos los que creen que los que llaman “el pasotismo” de las administraciones ante su problema es fruto de que “no se creen la situación que vivimos todos los días trabajando para perder dinero”… y eso si que debe preocupar a nuestros políticos, la imagen que están trasladando a estos ganaderos de que su “problema no importa”. Sinceramente creo que tampoco es así, que en esta situación como en todo no hay blancos ni negro pero si miles de grises. Por un lado, el “famoso” acuerdo francés que todo el mundo enarbola como ejemplo tiene importantes matices que habría que poner en evidencia pues sólo afecta al 20% aproximadamente de la leche que se produce en el país galo, la que se destina a productos lácteos como el queso y buena parte de las grandes industria no lo han suscrito, como la bien conocida por aquí, Lactalis… pero lo que si hay que valorar es toda la parafernalia que lo ha rodeado, una gran mesa en la que se han justado los productores, la industria, la distribución; el presidente Hollande en primera persona negociando, el primer ministro Valls reuniéndose con los ganaderos… y eso pone en evidencia, al menos a ojos de los ganaderos, que los “políticos franceses se toman en serio el problema de la leche… no como los nuestros”, aunque también aquí creo que no esa frase no muestra toda la verdad…

La vallisoletana García Tejerina anunciaba el otro día en el “programa del Lumbreras”, como dirían los agricultores y ganaderos, una ayuda de 300 euros a la vaca, que ofrece muchas dudas, sobre cómo se va a aplicar, a quién… pero bueno, algo es algo, se está trabajando en la implantación de los contratos, en el desarrollo de las Organizaciones de Productores, con distintas fortuna en este caso, se están reclamando medidas a Bruselas como la subida del precio de intervención… trabajar se trabaja aunque no sea al ritmo que querrían los ganaderos, ni en la dirección que ellos querrían: fijar un precio mínimo…

Lo mismo podríamos decir de Castilla y León donde se han puesto en marcha dos novedosas medias por la anterior Consejera de Agricultura, Silvia Clemente, y que seguro que tienen continuidad con la actual Milagros Marcos: la leche “Tierra de Sabor”, que evidencia que se puede pagar al ganadero un precio justo por su producto sin que el consumidor tenga que ver como el precio se desmanda; y el seguro de rentas incluído en el Programa de Desarrollo Rural regional que se aprobará por Bruselas en breve y que ya podría comenzar a funcionar en el 2016…

La “marcha blanca” va a servir para poner en todos los informativos y las cabeceras de los periódicos el problema del vacuno de leche, esperemos que logre ese objetivo de que las administraciones tomen conciencia del problema y se alcance una solución que permita a los ganaderos seguir en sus explotaciones… ganando simplemente lo que se puede considerar como justo y no trabajando para perder dinero que eso, desde luego, no gusta a nadie y algunos de ellos llevan ya varios meses haciéndolo.

Mucha fueza a todos los caminantes…

 

Blog de José Ignacio Falces

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