“Acojonados con los aranceles Trump”

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Perdónenme el titular mal sonante de esta nueva entrada en mi blog en Agronews pero creo que es la expresión que define la situación que vive el sector agrario y agroalimentario español ante el inicio de la segunda legislatura en el poder de Donald Trump.

Más si cabe tras su desliz, esperemos de sólo haya sido eso fruto de lo largo del día de la toma de posesión, de situar a España dentro de los países no alineados, los famosos Brics, junto a Rusia, Brasil, China…por ejemplo, y haya elevado su amenaza de aranceles para nuestro país en el 100%.

El sector agrario y agroalimentario español ya ha vivido malas experiencias en el tema de los aranceles, basta con acordarse de la aceituna negra, por ejemplo, por lo que ya sabe como se las gastan los del “país del Tío Tom”, pero no es menos cierto que la situación ahora pinta bastante peor.

Aranceles Trump

Es cierto que de las “musas al teatro” hay un paso muy importante y que el presidente Trump es muy dado al histrionismo pero, desde luego, es para estar preocupado. De momento, lo que si que parece que se confirma es que, a partir del 1 de febrero, Estados Unidos va a imponer un arancel a las importaciones que llegan desde México o Canadá del 25%, sin olvidar, por ejemplo, que el país azteca es el primer importador mundial de maíz y que si fuente de aprovisionamiento mayoritaria es Estados Unidos… ¿llegarán represalias? … ¿ustedes lo dudan?.

Mucho me temo que nuestro sector agrario va a ser de nuevo el gran perjudicado de una batalla de “egos” más que importante y que la “excelentes” relaciones que los gobiernos socialistas, en estos momentos el de Pedro Sánchez, mantienen con Estados Unidos desde tiempos de la “sentada” de Zapatero no son las mejores.

mercosur, trump

Mercosur

Además, la amenaza de los aranceles sólo sirve para acentuar la preocupación de los agricultores, ganaderos e industriales españoles por la firma del acuerdo con Mercosur que, aunque, como se defiende desde el Ministerio de Agricultura, pueda ser una puerta abierta para las exportaciones agroalimentarias españolas, lo cierto es que da la sensación de que es más un intercambio de agricultura por coches.

Desde luego, es evidente que, con la firma de este acuerdo, no hay que preocuparse tanto por si llegaran más o menos toneladas de este producto o aquel, que también, sino sobre todo de “cómo se ha hecho lo que nos llega”. Es que el diferencial de criterios es espectacular, basta con mirar los fitosanitarios que se permiten en una zona y en otro, preocupación esta que aumenta cuando hasta China ha parado partidas de soja de cinco empresas brasileñas por el incumplimiento de los requisitos de fitosanitarios.

 

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Blog de José Ignacio Falces

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