Echar un vistazo al coste de la factura eléctrica del hogar es suficiente para darnos cuenta del enorme gasto que puede suponer para grandes consumidores, como agricultores y ganaderos.
Como es bien sabido, la energía que proviene del sol se puede transformar en energía eléctrica, útil para el hombre, a través de las llamadas células solares fotovoltaicas. Gracias a esta tecnología la energía eléctrica llega a lugares aislados, donde no es posible obtener energía por otro medio.
Sin embargo, la rentabilidad de este tipo de instalaciones se reduce notablemente debido a la necesidad de instalar baterías que actúen como generadores en aquellos momentos en los que es necesario utilizar energía en ausencia de sol.
La aplicación de la energía fotovoltaica al bombeo de agua y al riego, es la solución ideal para suprimir los costes eléctricos que pueden llegar a suponer entre un 10 % y un 30 % del valor final del producto y que repercute negativamente en la rentabilidad económica de la agricultura.
Como se puede observar en el siguiente gráfico, la máxima energía aportada por el sol coincide con las máximas necesidades de riego de los principales cultivos de nuestra comunidad. La naturaleza es sabia y una vez más tenemos la oportunidad de aprender de ella.
Necesidades totales de riego para el cultivo de la patata calculados a través de la siguiente bibliografía: Félix A. Revilla Grande. “Colección de prácticas en el sector agropecuario: Riego por aspersión” (Junta de Castilla y León)
La mayor rentabilidad de este tipo de instalaciones, y por lo que estamos apostamos desde INDEFIENER, se obtiene modernizando las instalaciones ya existentes. En la mayoría de los casos que nos hemos encontrado la potencia de las bombas sumergidas están comprendidas entre 45-60 CV. A esta bomba debe ir asociada una balsa que almacene toda el agua bombeada, de ésta forma se suprime el problema del uso de las baterías. Nos hemos encontrado casos de balsas ya construidas, a las que únicamente habría que asociar otra en serie si los requerimientos superan la capacidad de almacenamiento de la balsa.
Para el bombeo con presión para riego con pivot, aspersión, etc. se instala una bomba de una potencia reducida, entre 10- 25 kW. En determinados casos en los que sea imprescindible regar durante la noche se puede añadir un motor de gasóleo, que permita bombear el agua, ya almacenada en el depósito, al sistema de riego. Además, dentro de la eficiencia energética, apostamos por la reducción de presión en las boquillas de riego, pudiendo llegar a casi medio bar, lo que se traduce en una bomba de presión de mucha menor potencia. Los principales factores que limitan la rentabilidad del bombeo fotovoltaico son la presión de riego y la potencia de la bomba sumergida, así como el número de hectáreas a regar y la rotación de cultivos.
Como ninguna instalación de riego es igual a otra (profundidad y potencia de la bomba, carta de riego, sistema de riego, cultivos, etc.), habría que estudiar cada caso a fondo, para maximizar la rentabilidad y evitar sobredimensionamientos. Sin embargo, el período de amortización estimado para todas las instalaciones está entre los 5-8 años. Además, este tipo de inversiones pueden ir asociadas a determinados programas de subvención y financiación a medida (empresas de servicios energéticos (ESE), entidades bancarias, etc.) y se puede plantear la posibilidad de aprovechar la producción energética en los meses de “no riego” para cubrir otro tipo de necesidades (explotaciones ganaderas, luz y aparatos eléctricos del hogar, etc.)
“En INDEFIENER desarrollamos proyectos de riego solar teniendo en cuenta las instalaciones con las que ya cuenta el agricultor, aumentando la rentabilidad y reduciendo el período de amortización, y con programas de financiación apoyados por entidades bancarias.”