La calidad de la uva

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Vuelvo con eso de que el agrícola es un negocio al aire libre y lo hago en unas fechas en las que parece que el otoño-invierno se ha instalado definitivamente en nuestra tierra. Pero, miro unas semanas atrás y creo que será bueno hacer balance de una vendimia que no parece haya sido mi mucho menos positiva en las viñas acogidas o no a alguna de las múltiples denominaciones.

Llovió en los primeros días del otoño y el agua, tan necesaria y benefactora en otros momentos o para otros cultivos, hizo su efecto y nos obsequió con una uva que no está siendo buena para la mesa y, mucho me temo, tampoco para la bodega. Por aquellos días, uno, cumpliendo con su obligación como periodista de estas cosas del campo, tuvo ocasión de hablar con vendimiadores y bodegueros, y el panorama, les aseguro, sin ser desolador, no era precisamente agradable.

Algún bodeguero, en aras a la calidad de la que, con razón, tanto presumen los vitivinicultores de Castilla y León, me llegó a decir: “Vamos a seguir, vamos a intentarlo pero si, al final, los enólogos ratifican lo que parece, pues este año no hacemos vino y ya está”. Ese era, hectárea arriba, hectárea abajo, el sentir de una parte importante del sector en las fechas inmediatamente anteriores y posteriores al puente de El Pila, un clásico para la vendimia.

Sin embargo, en honor a la verdad, he de decir que también me he encontrado con algún bodeguero, respetado empresario como los anteriores, que, sin negar la mayor, ha llegado a asegurarme lo contrario. Sin negar la mayor, me habla de un año tirando a bueno, lo cual no significa desmentir a los anteriores; antes bien, ello ratifica que, tanto en la agricultura como en la meteorología, dos logos tan estrechamente ligados, una distancia de unos pocos kilómetros puede cambiar muchas cosas, como no es menor la importancia estratégica de tomar una decisión de fechas: adelantar o retrasar un par de días la vendimia puede constituir un acierto o un error trascendental que se puede traducir, en un periodo razonable de tiempo, en un buen puñado de euros.

Y hablando de euros, dejo para un próximo artículo hablar de las previsiones de cierre de año, de la clave campaña de Navidad, Año Nuevo y Reyes que, en otros sectores, parece que no será tan mala como las anteriores. Aunque dicen que todos es susceptible de empeorar, la triste realidad es que el listón esta muy, pero que muy bajo.

Pero, volvamos a la vendimia. De momento, ya hemos podido constatar en nuestras mesas que la uva no ha sido de la mejor calidad y ha aguantado lo justito en la despensa. Mucho me temo que, en barrica, la que llegue, o el que llegue, en este caso, no se comportará mucho mejor pero demos tiempo al tiempo porque, ya digo, ha habido de todo, como en botica, y puede que logremos salvar más de lo que en octubre pensábamos.

Blog de Ángel Cuaresma

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