El mundo del campo también nos trae, de vez en cuando, buenas nuevas, incluso en un año como este, y a veces hasta dos en una misma semana. Es verdad que esas noticias llegan, casi siempre, de la mano de la agroindustria pero ésta no es sino la expresión más actual del trabajo de siglos de agricultores y ganaderos.
Esas dos noticias, el lector con toda probabilidad ya las conozca, son la reorientación de la azucarera de Toro, convertida en planta de especialidades líquidas, y la inauguración de la bodega del grupo Ramón Bilbao en Rueda, ambas, por cierto, con la presencia de la ministra del ramo, Isabel García Tejerina, que no digo yo que eso signifique algo, pero estar, estaba.
La decisión tomada con la antigua azucarera, del en su momento grupo del mismo nombre, es una salida, sin duda, tras tanto tiempo de alarma e incertidumbre y llega en una campaña clave tras la desaparición del sistema de cuotas de producción.
Pero quería centrarme, hoy, en la inauguración de la nueva bodega de Ramón Bilbao, por lo que supone de impulso a una denominación de tradición, la de Rueda, que, año a año, ve cómo, a la presencia de históricos bodegueros de la comarca, se siguen uniendo grandes grupos empresariales, presentes en distintas denominaciones, que no sólo no diluyen la esencia de la DO sino que contribuyen a mantener su prestigio y garantizan o, cuando menos, coadyuvan, a su presencia nacional e internacional.
La llegada de Ramón Bilbao, propiedad desde 1999 del grupo Zamora (sí, sí, el del Licor 43), supone que la marca está presente en lo que, en el acto de inauguración, el director general de Zamora Company, Emilio Restoy, denominó las cuatro “R” del vino, que no es un modelo de automóvil, ni un personaje de la Guerra de las Galaxias. No, las cuatro “R” del vino son Rioja, Rías Bajas y, por supuestos, nuestras Ribera de Duero y Rueda.
En las recientes campañas, Ramón Bilbao ha comprado uva en la Denominación conforme a los criterios de calidad exigidos por el Consejo. Hoy, los viñedos propios están a punto para elaborar vino con racimos propios, verdejo y sauvignon blanc, un criterio enológico de la firma que, considera, enriquecerá sus caldos.
Bienvenidos sean. El lema de marca de ramón Bilbao es “El viaje comienza aquí”. Digamos, más bien, que el viaje continúa aquí tras años de experiencia probada.
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