
Desde CERES Confederación de Asociaciones de Mujeres del Medio Rural y la organización agraria COAG han mostrado, a través de concentraciones a las puertas de todas las oficinas de la organización, la más firme repulsa hacia la violencia de género.
Durante estas semanas se suceden los actos de protesta y homenajes a las víctimas que no sólo son las mujeres asesinadas sino también las que lo padecen y tienen que batallar por mantenerse vivas o por tener una vida digna y en libertad y por supuesto, sus hijos.
“Desde CERES y COAG exigimos que se dé el salto definitivo de las intenciones a los hechos con presupuestos,” afirma Inmaculada Idáñez.
Ambas organizaciones consideran prioritario que la violencia tenga nivel de PACTO DE ESTADO y que tenga en cuenta el Convenio de Estambul y las recomendaciones de la CEDAW para que estén reflejadas todas las formas de violencia contra las mujeres, incluidas las agresiones sexuales, como las que vivimos en verano en las fiestas locales.
Va siendo hora de que los poderes públicos respondan a esta nueva conciencia social y habiliten las partidas presupuestarias suficientes para combatir la violencia de género, que en los últimos seis años se ha reducido un 11 por ciento.
Unos recursos y una lucha que, a juicio del 7N Contra las violencias machistas deben incluir tanto la violencia en la pareja (o ex pareja) como las agresiones sexuales, el acoso sexual en el ámbito laboral, la trata con fines de explotación de mujeres y niñas y todas las violencias machistas. No se puede olvidar que cerca de millón y medio de mujeres han sufrido alguna vez violencia sexual, el 28% antes de los 18 años, lo que exige de los poderes públicos un Plan de Acción contra la violencia sexual dirigido a las familias, el mundo del trabajo y las aulas, que debe ir acompañado de la derogación de la LOMCE porque consolida una educación sin igualdad y sigue amparando la discriminación de las mujeres.
El 7N Contra las violencias machistas recuerda igualmente, que los medios de comunicación deben contribuir a generar un nuevo clima informativo, visibilizando las diferentes violencias machistas y evitando el sensacionalismo y el lenguaje sexista. Por otro lado, consideramos que debe eliminarse la custodia compartida impuesta y suprimirse el régimen de visitas y la patria potestad sobre menores a los maltratadores condenados.