La campaña de vacunación contra la lengua azul en las Islas Baleares avanza con paso firme. Desde su inicio el pasado 11 de noviembre, y hasta el 24 de noviembre, la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha administrado 49.502 dosis de la vacuna en explotaciones de todo el archipiélago, lo que representa el 20% del censo ovino de las islas. Este dato evidencia el buen ritmo de la campaña y subraya el compromiso del sector ganadero y las autoridades sanitarias.
La primera remesa de 50.000 dosis, recibida a principios de noviembre, ha sido prácticamente agotada. Esto permite concluir que se está optimizando el uso de los recursos disponibles para proteger al ganado frente a esta enfermedad transmitida por el mosquito del género Culicoides.
Distribución por islas: Mallorca lidera la vacunación
La distribución de las 49.502 dosis administradas hasta el momento refleja un trabajo equitativo en todas las islas, aunque destaca el desempeño en Mallorca:
- Mallorca: 46.302 dosis administradas, cubriendo el 20,4% del censo ovino de la isla.
- Menorca: 2.200 dosis, alcanzando el 18,3% del censo ovino.
- Ibiza: 1.000 dosis, representando el 19,7% del censo ovino.
Por otro lado, las agrupaciones de defensa sanitaria ganadera (ADS) desempeñan un papel clave en la campaña. Las ADS de las comarcas de Llevant y Camp Mallorquí encabezan la lista de regiones más activas, seguidas por las agrupaciones de Santa Margalida, zona Norte de Mallorca y Ponent.
Nuevas remesas garantizan la continuidad de la campaña
El director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, ha expresado su satisfacción con el progreso de la vacunación. Además, anunció la llegada de nuevas remesas:
- 25 de noviembre: Se espera la recepción de 20.000 dosis adicionales.
- 3 de diciembre: Se incorporarán 100.000 dosis más.
Este suministro garantiza la continuidad de la campaña y permite enviar un mensaje de tranquilidad al sector ganadero. Fernández destaca que el objetivo principal es alcanzar el 85% del censo ovino vacunado antes de abril de 2025, mes en el que se prevé el regreso de la actividad del mosquito Culicoides, transmisor de la enfermedad.
Objetivos estratégicos y lecciones aprendidas
El objetivo de la campaña no se limita a la vacunación masiva, sino que también busca evitar la propagación del virus y reducir el impacto económico en el sector. En este sentido, Fernando Fernández enfatizó que la vacunación debe realizarse durante los meses en los que el mosquito no está presente, para que el ganado esté protegido antes del inicio de la temporada de transmisión.
Fernández también recordó que, aunque la vacuna evita nuevos contagios, no actúa como tratamiento para los animales que ya estaban infectados, los cuales podrían seguir desarrollando la enfermedad. Este enfoque preventivo es crucial para mitigar la propagación y reducir la incidencia de casos, como ocurrió durante la anterior epidemia de lengua azul entre 2021 y 2023.
Balance de la anterior epidemia: una lección de prevención
Durante la epidemia de 2021-2023, el primer año concentró un elevado número de casos debido a la falta de inmunización previa. Sin embargo, gracias a la vacunación sistemática, los contagios se redujeron drásticamente en los años siguientes. Esta experiencia refuerza la importancia de iniciar la campaña con antelación para maximizar su eficacia.
El compromiso de los veterinarios de las ADS ha sido fundamental en este proceso. Según Fernández, su trabajo ha permitido un aprovechamiento máximo de las vacunas disponibles, optimizando los recursos y acelerando el progreso de la campaña.
Impacto en el sector ganadero balear
La lengua azul, causada por un virus transmitido por mosquitos, afecta gravemente a la salud de los rebaños ovinos, provocando pérdidas económicas significativas debido a la disminución de la productividad y, en los peores casos, a la mortalidad de los animales. Por ello, la campaña de vacunación no solo tiene un impacto sanitario, sino también económico y social, al proteger una de las actividades clave del sector primario en las Illes Balears.
Además, la estrategia de vacunación prioriza las zonas con mayor prevalencia de la enfermedad, garantizando que los recursos se distribuyan de manera eficiente y estratégica.
Perspectivas futuras: un sector más resiliente
La campaña de vacunación contra la lengua azul no solo busca mitigar los efectos inmediatos de la enfermedad, sino también fortalecer la resiliencia del sector ganadero ante futuros brotes. Con la llegada de nuevas dosis y el compromiso de los ganaderos y veterinarios, las Illes Balears están avanzando hacia una cabaña ovina más protegida y preparada para los desafíos sanitarios del futuro.
La Conselleria de Agricultura reafirma su compromiso con la sostenibilidad y competitividad del sector ganadero, trabajando en estrecha colaboración con las ADS y garantizando que los rebaños estén listos para enfrentar cualquier eventualidad sanitaria.
