Azucarera cambia el modelo: pagará 26 euros por tonelada de remolacha más un complemento ligado al precio del azúcar

Antonio Álvarez Rodrigo

4 de diciembre de 2018

juna luis rivero consejero delegado de azucarera y salome santos directora del area agricola de azucarera

Azucarera ha anunciado este martes 4 de diciembre de 2018 en Madrid un cambio de modelo con los agricultores que supondrá un descenso en el precio que pagará a partir de las siembras de la campaña 2019-2020 que pasará a los 26 euros por tonelada de remolacha más un complemento ligado al precio del azúcar que tendrá que negociar con las organizaciones agrarias. A ello, se unirían los 10 euros por tonelada de ayudas. Un modificación del acuerdo actual que supone un descenso de seis euros por tonelada respecto a lo que el productor percibía hasta ahora y que tiene como objetivo, según la empresa, garantizar el futuro del cultivo debido a la caída del precio por tonelada de azúcar hasta los 350 euros, según datos de agosto de 2018.

“Estamos en una situación de crisis excepcional y se trata de salvar el sector”, ha asegurado Juan Luis Rivero, consejero delegado de Azucarera, quien ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los productores: “El agricultor nunca va a perder dinero porque aunque sea una mala cosecha va a tener un ingreso garantizado. El atributo de la seguridad de la remolacha es muy importante no perderlo”.

Una modificación del modelo que viene provocada por una tormenta perfecta que ha derivado en una “crisis” ya que “tras el fin de las cuotas algunos optaron por un aumento de la producción del 20%. Eso provocó una sobreproducción en Europa que hace que los productores europeos no vean opciones de exportar por lo que hemos sufrido un descenso del 30% en el precio”, ha analizado Rivero quien resumía: “Hemos ido a una guerra de precios”.

Un conflicto que ha sumido a Azucarera en una pérdidas de 30 millones de euros en los últimos cinco años, con una previsión de otros 40 millones de euros más de pérdidas para el presente ejercicio. Por ello, la industria ha optado por un nuevo modelo con el agricultor.

Azucarera tiene unas pérdidas de 30 millones de euros en los últimos cinco años, y una previsión de otros 40 millones de euros más de pérdidas para el presente ejercicio

Una relación que, según Salomé Santos, directora del Área Agrícola de Azucarera, se asienta en tres pilares: “El primero es una garantía al agricultor de que va a recibir un precio base. Azucarera recogerá la cosecha y el agricultor va a saber el precio en la siembra. El segundo elemento es un complemento vinculado al precio del azúcar que va a garantizar una ayuda porque cuando el ciclo esté alto puede recibir más de lo que está recibiendo ahora. Y el tercer elemento tiene que ver con las labores que el agricultor quiera que nosotros hagamos, ya que Azucarera asumirá el coste del abono o de la cosecha, por ejemplo, si así lo desea el agricultor”.

Según las cuentas de Azucarera, una producción de unas 100 toneladas por hectárea de remolacha, obtendría un ingreso de 2.600€/ha, lo que unido a las ayudas llevaría los ingresos hasta los 3.600€/ha en la zona norte. Si a ello se resta unos costes aproximados de 2.500€/ha, el margen sería superior a los 1.000€/ha. Lo que, según la empresa, las cuentas siguen haciendo “rentable” el cultivo aun en un contexto de precios deprimidos como el actual.

Las cuentas de Azucarera son: 3.600€/ha con unos costes de 2.500€/ha darían un margen de 1.000€/ha a un productor que obtenga 100 toneladas por hectarea

“Los precios hasta ahora eran más en el ciclo bajista (de media de 32 euros) pero menos de lo que lo serán en el ciclo alcista”, ha asegurado Santos, quien ha puntualizado que ahora tendrán que negociar con las organizaciones agrarias el complemento asociado: “Nosotros queremos que por debajo de los 404 euros del precio del azúcar pagar los 26 euros por toneladas y por encima de esa línea añadiríamos ese complemento que incluso por encima de los 575 euros del precio del azúcar sería más generoso del que se contempla en el AMI actual”.

A pesar del cambio de modelo, Santos confía en no perder siembras: “Nuestro objetivo es que los agricultores sigan sembrando. Habrá agricultores que se lo pensarán, pero entendemos que el planteamiento que ofrecemos es atractivo”. “Es un cambio de modelo que creemos que dará soluciones a medida del agricultor. No hacer nada no es una opción”, ha resumido Rivero.

Con la nueva propuesta, el agricultor quedará más expuesto a los ciclos del mercado. Aunque, según la directora del Área Agrícola de Azucarera, parece complicado que el precio del azúcar baje aún más: “Estamos en niveles históricamente bajos. Todo ha empujado a los precios a la baja. El mercado internacional se ha llenada de azúcar, Europa también. Las expectativas de que el ciclo se recupere son positivas porque ahora todos los factores han empujado a los precios para abajo.”

SIN CAMBIOS PARA LAS FÁBRICAS DE CASTILLA Y LEÓN

“Nuestra opción es estar preparado para cuando el ciclo sea bajo. La caída del precio ha sido mucho mayor de lo esperado”, ha incidido Rivero, quien continuaba: “Sí que los ciclos van a ser más profundos de lo esperado. Estamos en una situación de crisis excepcional y se trata de salvar el sector”.

“Las fabricas están ligadas a la zona de producción. Están muy bien situadas. No nos hemos planteado cambiar el sistema productivo”.

Azucarera cuente con 3.226 agricultores individuales y asociados en unidades de producción en Castilla y León, Andalucía, País Vasco, La Rioja y Navarra más cinco centros de producción, cuatro de ellos en Toro, Benavente, La Bañeza y Miranda de Ebro que según Rivero no se verán afectados por el nuevo modelo: “Las fabricas están ligadas a la zona de producción. Están muy bien situadas. No nos hemos planteado cambiar el sistema productivo”. Incluso, según Santos “nuestro planteamiento es mantener e ir creciendo en el número de hectáreas”.

CONSULTA AQUÍ LA OPINIÓN DE LAS OPAS



Share This