
La Denominación de Origen Protegida (DOP) Azafrán de La Mancha ha concluido la campaña de 2024 con una producción total de 349,49 kilogramos de azafrán, un incremento del 19,65% respecto a los 280,81 kilos cosechados en 2023, que marcó un mínimo histórico desde 2013. Sin embargo, el resultado sigue lejos de la media interanual del periodo 2013-2023, que se sitúa en 549,76 kilos, lo que refleja los retos que enfrenta el sector en términos de producción.
A pesar de este aumento, las expectativas iniciales eran más optimistas debido a una climatología más favorable, que generó esperanzas de alcanzar cifras cercanas a las de 2022, cuando se recolectaron 462,15 kilos. Este contraste ha dejado un sabor agridulce entre los miembros del Patronato de la DOP Azafrán de La Mancha, quienes en su última reunión del año analizaron los datos y reflexionaron sobre las perspectivas futuras.
Producción del azafrán en cifras: luces y sombras
El incremento del 19,65% en la cosecha de 2024 respecto a 2023 es un dato alentador para los productores, especialmente después de un año particularmente complicado. Sin embargo, la producción sigue estando un 36,4% por debajo de la media de la última década y lejos de los niveles alcanzados en años excepcionales como 2018, cuando se recolectaron 903,7 kilos, o 2019, con 606,5 kilos.
Valentina Cabra Carrasco, presidenta del Patronato de la DOP Azafrán de La Mancha, expresó su visión sobre los resultados:
“El aumento en la producción nos inyecta una dosis de optimismo de cara al futuro, pero no podemos ignorar que seguimos en cifras muy bajas. Este 2024 debe ser un año de inflexión; necesitamos trabajar juntos para revertir esta tendencia y acercarnos a los niveles de producción de años anteriores.”
En cuanto a la superficie cultivada, la campaña de 2024 alcanzó las 100 hectáreas, un dato ligeramente superior a las 93,25 hectáreas de 2023 y muy cercano a la media histórica de 104,95 hectáreas. Sin embargo, el rendimiento por hectárea, que pasó de 3,01 kilos en 2023 a 3,49 kilos en 2024, sigue siendo un 34,03% inferior a la media del periodo 2013-2023, que se sitúa en 5,29 kilos por hectárea.
La climatología favorable durante gran parte de 2024 generó expectativas de una recuperación más sólida. Sin embargo, factores como la falta de lluvias en momentos clave del ciclo de cultivo y las limitaciones estructurales del sector, como la escasez de mano de obra y la competencia de otros cultivos, han influido en los resultados.
“Este año hemos tenido un clima mejor que en 2023, pero no podemos depender únicamente de las condiciones meteorológicas. Es necesario implementar estrategias de innovación y apoyo al sector para garantizar una producción más estable y sostenible”, señaló José Manuel Gutiérrez, técnico agrícola de la DOP.
A pesar de los desafíos en términos de cantidad, la calidad del azafrán producido bajo la DOP Azafrán de La Mancha sigue siendo su principal fortaleza. Una vez más, la especia ha superado con creces los estándares de calidad establecidos en el pliego de condiciones de la denominación de origen, lo que refuerza su posición como uno de los productos más valorados en el mercado nacional e internacional.
El proceso de inspección, en el que participaron 170 de los 250 productores inscritos en el Consejo Regulador, garantiza que el azafrán comercializado bajo la marca Azafrán de La Mancha cumpla con los más altos estándares de calidad. Este control riguroso no solo asegura la autenticidad del producto, sino que también refuerza su prestigio como una especia de excelencia.
El sector del azafrán en La Mancha enfrenta importantes retos, pero también cuenta con un fuerte compromiso por parte de los productores. En la campaña de 2024, 170 agricultores de 47 municipios participaron activamente en el proceso de inspección, lo que demuestra la dedicación y el esfuerzo del sector por mantener la calidad y la tradición de este cultivo.
Sin embargo, la presidenta del Patronato subrayó la necesidad de adoptar medidas que fomenten la sostenibilidad y el crecimiento del sector. Entre las prioridades destacan el aumento de la superficie cultivada, la mejora de los rendimientos mediante técnicas de cultivo más eficientes y la promoción del producto en mercados internacionales.
“Necesitamos apoyo institucional para garantizar que el azafrán de La Mancha siga siendo un referente mundial. Esto implica no solo proteger nuestra denominación de origen, sino también invertir en formación, innovación y promoción”, añadió Cabra Carrasco.
Los resultados de la campaña 2024 reflejan tanto los desafíos como las oportunidades del sector del azafrán en La Mancha. Si bien la producción ha mostrado un leve repunte, la distancia con respecto a los niveles históricos subraya la necesidad de una estrategia integral que permita al sector recuperar su dinamismo y competitividad.
Con una calidad excepcional como su principal baluarte, el azafrán de La Mancha tiene el potencial de consolidarse como un producto estrella en los mercados más exigentes. Sin embargo, esto requerirá un esfuerzo conjunto por parte de productores, instituciones y consumidores para preservar y potenciar uno de los tesoros agrícolas más emblemáticos de España.
“El azafrán de La Mancha no es solo un producto, es cultura, tradición y excelencia. Debemos trabajar para que su legado perdure y su valor sea reconocido en todo el mundo”, concluyó la presidenta del Patronato.