Ante la devastación provocada por el reciente temporal DANA en la Comunidad Valenciana, ASAJA-Palencia y Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos han puesto en marcha campañas de recaudación de fondos para ayudar a los agricultores y ganaderos gravemente afectados. Estas iniciativas permitirán canalizar las donaciones de asociados y ciudadanos en general a través de transferencias bancarias y Bizum. El objetivo es contribuir a la recuperación de las explotaciones agrarias dañadas, facilitar la restauración de infraestructuras y dar soporte a las familias que han perdido todo a causa de las intensas lluvias.
Desde el inicio de las tormentas, el sector agrario ha desplegado medidas de apoyo en el terreno y ha iniciado labores de reconstrucción y asistencia en las zonas más afectadas, apoyando a vecinos y a otras instituciones para despejar caminos y recuperar las tierras anegadas. Las dos organizaciones, de ámbito nacional y con presencia en todo el país, han movilizado a sus miembros en solidaridad con la Comunidad Valenciana y otras áreas damnificadas, como las provincias de Cuenca, Albacete, Almería y Málaga, donde también se registraron fuertes lluvias e inundaciones.
ASAJA: Campaña Nacional de Ayuda a Damnificados y Llamado a la Acción Gubernamental
ASAJA-Palencia, en coordinación con la directiva nacional de ASAJA, ha lanzado una cuenta solidaria en la que sus asociados pueden realizar donativos que serán transferidos a AVA-ASAJA, la delegación en Valencia. Esta, a su vez, canalizará los fondos recaudados hacia organizaciones de ayuda humanitaria como Cruz Roja y Cáritas, quienes se encargarán de distribuir los recursos de acuerdo con las necesidades locales. La cuenta habilitada para los interesados en realizar contribuciones es ES51 2103 2401 19 0030002618.
“ASAJA está comprometida con la recuperación de la Comunidad Valenciana y de todas las zonas afectadas”, declaró Pedro Barato, presidente de la organización. “Nuestros agricultores y ganaderos se han movilizado desde el primer momento, no solo para atender sus propias fincas, sino también para colaborar en labores de rescate y ayuda humanitaria. Ahora necesitamos que el Gobierno también dé un paso adelante y ponga en marcha un plan de recuperación ambicioso que incluya infraestructuras hidráulicas para mejorar el aprovechamiento de los recursos y reducir los riesgos de inundaciones en el futuro”.
Además de la recaudación de fondos, ASAJA ha habilitado un punto de recepción de donaciones en especie en la Finca Sinyent, situada en Poliñá de Júcar, Valencia. Allí se reciben productos de primera necesidad que se destinarán a los afectados por el temporal. En la última junta directiva celebrada en Madrid, ASAJA también decidió rendir homenaje a las víctimas de la DANA, guardando un minuto de silencio y manifestando el compromiso de la organización en acompañar a los damnificados en su recuperación.
De manera paralela, Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos lanzó también una campaña de donaciones, en colaboración con su entidad en la Comunidad Valenciana, La Unió Llauradora, y otras organizaciones territoriales como UCCL de Castilla y León y Unió de Pagesos de Catalunya, las cuales están desarrollando sus propias iniciativas solidarias. La organización ha habilitado una cuenta corriente en Caixa Popular (ES2931590079132531713424) y un número de Bizum (10519) donde los ciudadanos pueden realizar sus donaciones.
“La DANA ha golpeado con fuerza a nuestros agricultores y ganaderos, dejando a muchos de ellos sin cosechas, sin infraestructuras y sin maquinaria”, comentó Carles Peris, secretario general de La Unió. “Desde el primer momento, hemos sacado los tractores y los equipos de nuestra gente al campo para ayudar a los afectados y facilitar las labores de limpieza y despeje de caminos. Ahora lanzamos esta campaña para que, con el apoyo de la ciudadanía, podamos seguir ayudando a quienes han perdido todo”.
Parte de los fondos recaudados por Unión de Uniones se destinará a cubrir los costos de combustible que los agricultores han utilizado en sus labores de ayuda, así como a la adquisición de guantes y equipos de protección para el desescombro de las zonas más afectadas. Según explicó Peris, esta iniciativa no solo busca ofrecer apoyo material, sino también reforzar el mensaje de solidaridad entre el sector y la comunidad: “Queremos recordar que sin agricultores y ganaderos no hay alimentos y que nuestro trabajo es esencial. Ahora más que nunca necesitamos que la sociedad nos respalde en estos momentos tan difíciles”.
A medida que las aguas retroceden, ASAJA y Unión de Uniones han comenzado a evaluar los daños en las explotaciones agrarias. Sin embargo, el acceso a muchas fincas sigue siendo complicado debido a los caminos y veredas anegados, lo cual ha dificultado la valoración precisa de las pérdidas. En la última junta directiva, ASAJA destacó las pérdidas millonarias en cosechas, acequias de riego, invernaderos, almacenes, naves y maquinaria. Según sus estimaciones, las pérdidas en infraestructuras y cultivos se calculan en varios millones de euros, una cifra que podría aumentar a medida que se avanza en la inspección de las zonas más inaccesibles.
Unión de Uniones, por su parte, señaló que muchos agricultores afectados no contaban con un seguro agrario que cubriera este tipo de desastres, lo que ha dejado a numerosas familias en una situación de vulnerabilidad extrema. Luis Cortés, coordinador estatal de la organización, subrayó la importancia de que los fondos recaudados lleguen cuanto antes a los afectados y de que las autoridades estudien medidas excepcionales para apoyar a los damnificados. “La agricultura no puede detenerse y es nuestra responsabilidad asegurarnos de que estos agricultores puedan volver a producir. Hay que recordar que en momentos de crisis, como durante la pandemia, fueron ellos quienes garantizaron el abastecimiento de alimentos en toda España”.
Ambas organizaciones agrarias coincidieron en la necesidad de que el Gobierno de España implemente un plan integral de infraestructuras hidráulicas para optimizar el aprovechamiento del agua y reducir el impacto de fenómenos meteorológicos extremos como la DANA. Según ASAJA y Unión de Uniones, este plan debería contemplar la construcción y el mantenimiento de canales de drenaje y almacenamiento de agua que permitan mitigar el riesgo de inundaciones en zonas rurales. “Es necesario invertir en infraestructuras que permitan gestionar el agua de manera eficiente”, afirmó Barato. “El cambio climático nos enfrenta a condiciones cada vez más extremas y el sector agrícola necesita herramientas para protegerse y seguir siendo productivo”.
La campaña de solidaridad lanzada por ambas organizaciones ha sido ampliamente acogida, y en los primeros días han comenzado a recibir donaciones y muestras de apoyo de particulares y empresas. ASAJA y Unión de Uniones instaron a la ciudadanía a seguir contribuyendo en la medida de sus posibilidades para que los fondos lleguen a los agricultores y ganaderos más afectados. Además, subrayaron la importancia de que el sector agroalimentario cuente con el respaldo de la sociedad en estos momentos críticos, ya que de su recuperación depende también la estabilidad de los precios y el abastecimiento de alimentos en los mercados.
La respuesta de ASAJA y Unión de Uniones ante la DANA muestra una vez más el compromiso del sector agrario con la comunidad y con la producción sostenible de alimentos. Las dos organizaciones agrarias reafirmaron su compromiso de colaborar estrechamente con las autoridades y con las organizaciones humanitarias en la distribución de las ayudas y en la recuperación de las zonas afectadas. Asimismo, recalcaron su disposición a participar en el diseño y ejecución de medidas preventivas que minimicen el impacto de futuros desastres.
Esta campaña solidaria es un llamado a la acción y a la empatía, y una oportunidad para que la sociedad española demuestre su apoyo a quienes trabajan día a día en el campo. Con cada donación, se contribuye a la recuperación de familias y comunidades enteras, recordando la importancia de la solidaridad en tiempos de crisis y la necesidad de proteger el futuro de la agricultura y la ganadería en España.