En pleno verano de un año extraordinariamente seco, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha levantado la voz de alarma ante una preocupante ola de robos en los pozos de riego, una situación que está dificultando el necesario riego de las plantaciones y agravando la rentabilidad de las explotaciones agrarias. Los robos no solo representan una pérdida económica significativa, sino que también ponen en riesgo la continuidad y eficiencia de la actividad agrícola en la región.
Casos Recientes de Robos en Camp de Morvedre y L’Horta
Los últimos incidentes notificados por los miembros de AVA-ASAJA se han producido en Algimia de Alfara, en la comarca de Camp de Morvedre, y en Catarroja, perteneciente a la comarca de L’Horta. En estos lugares, las pérdidas causadas por los robos ascienden a un total de 18.000 euros. La magnitud de los daños y la frecuencia con la que ocurren estos hechos delictivos han llevado a la organización agraria a exigir al Gobierno un refuerzo inmediato de la vigilancia tanto en los campos como en los centros de recepción de los materiales sustraídos.
Testimonios de Agricultores Afectados
Antonio Comes, un agricultor asociado de Catarroja, ha sido uno de los perjudicados por estos actos delictivos. Según su relato, los ladrones forzaron las puertas y ventanas de la Comunidad de Regantes Motor Antolí, destrozaron el transformador, derramaron el aceite y se llevaron los cables de cobre.
«Sabían perfectamente lo que hacían, manejaron una instalación de alta tensión en la que te puedes electrocutar de manera mortal, lo que nos hace pensar que se trata de una banda profesional y organizada. Entraron a hacer daño, rápida y bruscamente, sin importarles un pimiento los daños que ocasionaban, lo único que querían era el cobre», asegura Comes. Las reparaciones que esta entidad debe afrontar alcanzan los 12.000 euros, mientras que el valor del cobre en el mercado negro apenas ronda los 500 euros.
Otro caso reciente es el de Manuel Gómez, quien sufrió un asalto en su instalación de riego en Algimia de Alfara. Los asaltantes reventaron la puerta, rompieron las instalaciones eléctricas y arrancaron el motor, resultando en gastos de reparación de 6.000 euros. Gómez lamenta que «además del impacto económico, como ha ocurrido en verano, me he visto obligado a buscar una alternativa costosa (una motobomba que solo dura dos horas en funcionamiento) para que mis aguacates no padezcan déficit hídrico y no caigan frutos de la próxima campaña».
Impacto Económico de los Robos en el Sector Agrario
AVA-ASAJA estima que los robos cometidos en el sector agrario de la Comunitat Valenciana representan unas pérdidas superiores a los 30 millones de euros en el último año, un 20% más respecto al año anterior. Esta cifra alarmante refleja no solo el valor de los materiales sustraídos, sino también los costos asociados a la reparación de las infraestructuras dañadas y las medidas alternativas que los agricultores deben implementar para no perder sus cosechas.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha advertido que «aunque bajan las denuncias interpuestas porque cada vez más agricultores deciden no denunciar, por considerar que es una pérdida de tiempo y que la legislación resulta excesivamente impune para los ladrones, la realidad a pie de campo es que suben los robos». Esta desmotivación a denunciar se debe a la percepción de impunidad y la falta de efectividad en las medidas de seguridad y protección rural.
Respuesta de AVA-ASAJA y Exigencias al Gobierno ante la alarma en el sector
Ante esta grave situación, AVA-ASAJA ha decidido actuar de manera enérgica y ha convocado a sus miembros a protestar este viernes 12 de julio frente a la Delegación del Gobierno. La organización exige un refuerzo inmediato de la vigilancia en las zonas rurales y una revisión de las políticas de seguridad para prevenir estos robos que están poniendo en riesgo la viabilidad de las explotaciones agrícolas.
La protesta busca llamar la atención del Gobierno sobre la «inseguridad rural», una de las asignaturas pendientes que, según AVA-ASAJA, requiere una acción urgente y decidida. «La inseguridad rural es una de las razones por las que los agricultores y ganaderos acudiremos a protestar este viernes a las puertas de la Delegación del Gobierno», afirma Cristóbal Aguado.
En conclusión, los robos en los pozos de riego no solo representan una pérdida económica significativa para los agricultores de la Comunitat Valenciana, sino que también amenazan la estabilidad y sostenibilidad del sector agrario. La exigencia de AVA-ASAJA de reforzar la vigilancia y mejorar las políticas de seguridad rural es un llamado a la acción urgente para proteger a los agricultores y garantizar la continuidad de sus actividades productivas.
