El Boletín Oficial del Principado de Asturias (Bopa) ha publicado hoy una nueva resolución que marca un cambio significativo en la normativa de prevención de incendios en esa región. Esta nueva regulación afecta tanto a los terrenos forestales como a sus áreas colindantes, estableciendo pautas específicas para las quemas controladas y las repoblaciones forestales en zonas cercanas a áreas urbanas y rurales. Este marco normativo se alinea con la reciente modificación de la Ley de Montes y Ordenación Forestal aprobada a principios de este año por la Junta General del Principado.
La normativa, además de establecer restricciones claras sobre el uso del fuego en zonas forestales, también refuerza las medidas de protección de las áreas urbanas y rurales cercanas a los bosques. El objetivo es prevenir incendios y salvaguardar tanto la naturaleza como la vida de las personas.
Modificaciones clave en la normativa de prevención de incendios
La nueva resolución publicada en el Bopa regula el uso del fuego para la autorización de quemas en terrenos forestales, así como en la franja que limita con zonas urbanas y rurales. También se incluyen reglas claras para la realización de repoblaciones y labores selvícolas en estas áreas con el fin de evitar incendios.
Uno de los puntos más importantes de esta normativa es la inclusión de dos anexos clave:
- Regulación de quemas: Se establece un marco regulador para la autorización de quemas controladas en áreas forestales.
- Prevención de incendios mediante selvicultura: Se especifican las medidas a adoptar para prevenir incendios a través de labores de gestión forestal, incluyendo las zonas limítrofes con áreas urbanas y rurales.
Normas para las quemas controladas
En cuanto a las quemas, el texto regula que la superficie máxima autorizable para quemar pastizales no debe superar las 30 hectáreas, con la condición de que la proporción de matorral no sea superior al 40%. Estas autorizaciones tendrán una validez de dos años, lo que permitirá un control más eficiente sobre el uso del fuego en terrenos forestales.
Otra medida destacada es la regulación de las quemas de matas aisladas en brañas o camperas con el objetivo de eliminar los matorrales. En este caso, la superficie máxima ha sido duplicada y no podrá superar los 200 metros cuadrados.
Una novedad importante es la ampliación del periodo para las quemas prescritas. Estas quemas controladas, cuyo fin es la prevención de incendios, podrán realizarse durante todo el año, siempre y cuando se respeten las limitaciones impuestas por la normativa de patrimonio natural y forestal.
Distancias de seguridad y protección para repoblaciones forestales
La resolución establece también nuevas medidas de seguridad para las repoblaciones forestales, especialmente en zonas cercanas a núcleos urbanos y rurales. Se detalla que cualquier nueva repoblación forestal deberá mantener una distancia mínima de 30 metros con respecto a:
- Suelos urbanos y urbanizables.
- Poblaciones rurales y viviendas aisladas.
Además, esta franja de seguridad deberá respetarse también en áreas que rodeen:
- Campings.
- Gasolineras.
- Parques industriales.
Entre los 30 y 50 metros de distancia con las zonas mencionadas, no se autorizará la repoblación con especies de árboles de los géneros Pinus y Eucalyptus, dado su elevado riesgo de propagación de incendios.
Para asegurar que las medidas de prevención y extinción de incendios sean efectivas, las nuevas repoblaciones deberán mantener al menos tres metros de distancia a cada lado de las pistas permanentes y caminos rurales.
Protección y prevención sin comprometer la rentabilidad
Una de las principales preocupaciones a la hora de implementar esta normativa es mantener un equilibrio entre la protección contra incendios y la rentabilidad económica para los propietarios forestales. Para ello, se ha diseñado una franja de protección que salvaguarda las viviendas y zonas urbanas sin poner en riesgo la viabilidad económica de los cultivos.
La franja de protección, tanto la de 30 metros como la de 50 metros, está destinada a garantizar que los propietarios puedan seguir utilizando sus terrenos de manera rentable, mientras se minimizan los riesgos de incendios en las áreas cercanas a poblaciones rurales y zonas urbanas.
Sanciones por incumplimiento de la normativa
La nueva normativa, que se aplicará en todo el territorio del Principado de Asturias, contempla también la aplicación de sanciones en caso de incumplimiento de las medidas establecidas en la Ley de Montes y Ordenación Forestal. Esto subraya el compromiso del Ejecutivo con la protección de los bosques y la seguridad de las poblaciones, así como la importancia de garantizar el cumplimiento estricto de estas nuevas medidas.
La nueva resolución publicada en el Bopa representa un paso importante en la gestión forestal y la prevención de incendios en Asturias. Con estas medidas, se busca proteger tanto los terrenos forestales como las zonas urbanas y rurales cercanas, asegurando que el uso del fuego esté regulado de manera eficiente y que las repoblaciones forestales se realicen de forma segura. El objetivo final es crear un entorno más seguro para todos los habitantes del Principado, a la vez que se preserva el patrimonio natural de la región.
Para más detalles, puedes consultar el texto completo de la resolución en el Boletín Oficial del Principado de Asturias.