En un esfuerzo por paliar las consecuencias económicas que la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) ha causado en el sector ganadero de Asturias, el Consejero de Medio Rural y Política Agraria, Marcelino Marcos, anunció en la Junta General una serie de ayudas directas por valor de 1.068.000 euros. Estas ayudas están destinadas a un total de 506 explotaciones de ganado bovino que han sufrido el impacto de esta enfermedad entre el 4 de septiembre de 2023 y el 15 de abril de 2024.
Este apoyo se enmarca en el objetivo de minimizar las pérdidas de los ganaderos, quienes han visto afectadas sus explotaciones tanto por la mortalidad de animales como por los gastos derivados de los tratamientos veterinarios, la limpieza y la desinsectación de las instalaciones. La enfermedad hemorrágica epizoótica, una patología viral que afecta principalmente a los rumiantes, ha causado importantes pérdidas económicas en la región, siendo necesario tomar medidas rápidas y eficientes para mitigar sus efectos.
Distribución de las ayudas según el tamaño de la explotación
Las ayudas anunciadas por el gobierno asturiano se concederán de manera directa y sin necesidad de trámite administrativo por parte de los ganaderos. Esto significa que las explotaciones afectadas no tendrán que presentar solicitudes, lo que agiliza enormemente el proceso. Las cuantías variarán en función del tamaño de la explotación y el número de reses afectadas.
El esquema de distribución de las ayudas es el siguiente:
- 500 euros para explotaciones con hasta 50 animales.
- 1.000 euros para aquellas con un censo de 51 a 100 reses.
- 1.500 euros para las explotaciones con entre 101 y 150 animales.
- 2.000 euros para las que superen los 151 animales.
Además de estos montos, se ha establecido un criterio específico para las explotaciones que han sufrido mortalidad de ganado debido a la EHE. En estos casos, el valor de las ayudas se ha fijado en 500 euros por animal fallecido, con un límite máximo de 15.000 euros por explotación.
Este límite busca equilibrar las ayudas de acuerdo con las pérdidas económicas reales de cada explotación, tomando en cuenta el tamaño del rebaño y la cantidad de reses afectadas.
Impacto de la enfermedad hemorrágica epizoótica en el sector ganadero asturiano
La EHE es una enfermedad vírica transmitida principalmente por mosquitos que afecta a los rumiantes, incluyendo vacas, ciervos y ovejas. Aunque no es transmisible a los humanos, su impacto en la ganadería es significativo, causando síntomas como fiebre alta, edemas, hemorragias y muerte en los casos más graves.
Desde que se detectaron los primeros casos en Asturias en septiembre de 2023, las autoridades veterinarias y el gobierno regional han trabajado para contener la propagación de la enfermedad. Sin embargo, la mortandad de animales y los costes asociados a los tratamientos veterinarios han representado un golpe importante para muchas explotaciones.
Los ganaderos afectados han tenido que hacer frente a costes adicionales para mantener la salud de su ganado, así como a la disminución en la producción de leche y carne debido a la debilidad de los animales enfermos. Según datos de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria, se han registrado cientos de muertes en explotaciones a lo largo del periodo mencionado.
Proceso de distribución de las ayudas
El Consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos, subrayó que la distribución de estas ayudas se llevará a cabo de manera automática. El importe que corresponde a cada explotación se calculará en base al censo de animales registrado el 1 de septiembre de 2023 en el Registro de Explotaciones Agrarias de Asturias.
Además, se ha establecido que las explotaciones deberán haber reportado oficialmente los casos de muerte de reses para poder recibir los fondos destinados a compensar las pérdidas por mortalidad. La muerte de animales deberá haber sido acreditada mediante la retirada de los cadáveres por parte de la empresa pública Proygrasa entre las fechas especificadas.
Ayudas para cubrir los costes de tratamientos y prevención
Más allá de la compensación por los animales muertos, las ayudas también buscan cubrir parte de los costes relacionados con el tratamiento de los animales infectados, la limpieza de las instalaciones y la desinsectación, con el objetivo de frenar la propagación de la enfermedad.
Estas medidas son clave para garantizar que las explotaciones afectadas puedan recuperar su producción normal en el menor tiempo posible y evitar una mayor expansión de la EHE.
Vacuna disponible desde agosto de 2024
Una de las principales herramientas para luchar contra la enfermedad hemorrágica epizoótica ha sido la vacuna, que desde agosto de 2024 está disponible para todas las explotaciones ganaderas de Asturias. La vacuna ha sido autorizada por el Ministerio de Agricultura y se espera que, con su aplicación, se logre reducir el número de casos y muertes por esta enfermedad en el futuro.
Las autoridades sanitarias han recomendado encarecidamente a los ganaderos que vacunen a sus rebaños lo antes posible para evitar nuevas olas de contagios, sobre todo de cara al próximo verano, cuando la actividad de los vectores que transmiten la enfermedad, principalmente mosquitos, tiende a aumentar.
El compromiso del gobierno asturiano con el sector ganadero
El gobierno del Principado de Asturias ha reafirmado su compromiso con el sector ganadero, especialmente en momentos de crisis como el que ha provocado la enfermedad hemorrágica epizoótica. Las ayudas directas son solo una de las medidas que se han tomado para apoyar a los ganaderos, pero también se han puesto en marcha campañas de sensibilización y vacunación, así como programas de investigación para entender mejor la evolución de la EHE y su impacto en el ganado bovino.
En un contexto en el que el sector agrícola y ganadero enfrenta múltiples desafíos, desde el cambio climático hasta la volatilidad de los precios, este tipo de apoyo resulta crucial para garantizar la sostenibilidad y viabilidad de las explotaciones.
Las ayudas de más de un millón de euros que el Principado de Asturias destinará a las explotaciones ganaderas afectadas por la EHE representan un paso importante para aliviar las pérdidas del sector. Con estas medidas, el gobierno regional no solo ofrece compensación económica, sino que también muestra su compromiso con la recuperación y fortalecimiento de la ganadería asturiana frente a los retos sanitarios y económicos.
Asturias confirma un total de 46 reses afectadas por la enfermedad hemorrágica epizoótica en 24 explotaciones
En esta última remesa se analizaron 49 muestras y resultaron negativas las de cinco animales procedentes de cuatro ganaderías. Todos estos datos se trasladarán ahora al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para que consten oficialmente en el registro.
La directora general de Ganadería y Sanidad Agraria, Rocío Huerta, ha reiterado que la EHE es una enfermedad de declaración obligatoria, aunque no afecta al ser humano. Por tanto, no se establece ningún tipo de restricción a las explotaciones afectadas y tampoco en relación con el consumo de productos como la carne o la leche. No obstante, sí se fijan limitaciones en cuanto al movimiento de animales vivos.
Huerta, que esta tarde ha intervenido en una jornada sobre esta patología organizada por Aseava, ha insistido en la importancia de realizar los análisis a cualquier animal que presente síntomas compatibles con la EHE, así como en la necesidad de aplicar el tratamiento oportuno.
Las pruebas para detectar si los animales están infectados se realizan de manera gratuita, dado que están bonificadas al cien por cien, y consisten en una PCR. Estos análisis resultan decisivos para poder optar a las ayudas con las que el Gobierno de Asturias pretende compensar tanto la pérdida de reses como los tratamientos y procesos de desinsectación que han tenido que afrontar las explotaciones afectadas.
Medio Rural recomienda adoptar medidas de desinsectación en animales e instalaciones para luchar contra el mosquito que transmite la EHE: empleo de insecticidas y repelentes en reses, medios de transporte e instalaciones, así como el uso de insecticidas y larvicidas para el control de posibles zonas de cría. Igualmente, aconseja el tratamiento sintomático de los animales enfermos. Además, recuerda que el ministerio ya ha autorizado una vacuna voluntaria para prevenir esta enfermedad.
El Principado, por su parte, ha puesto en marcha las medidas de prevención y control oportunas para garantizar la seguridad de los certámenes ganaderos y contribuir a la tranquilidad del sector y de la sociedad en general. Los servicios veterinarios oficiales de la Dirección General de Ganadería y Sanidad Agraria asumirán el seguimiento detallado de la evolución clínica de los animales afectados en colaboración con el veterinario de la explotación y sus responsables.
La EHE ha circulado históricamente en América del Norte, Australia, Asia y África, pero hasta 2022 no se había detectado en Europa ni en España. El 10 de noviembre de ese año, las autoridades italianas comunicaron la detección del virus en explotaciones de ganado bovino de la isla de Cerdena y, algunos días más tarde, en Sicilia. Los primeros casos se diagnosticaron en España el 18 de noviembre de 2022, concretamente en la provincia de Cádiz. Desde ese momento la enfermedad se ha ido extendiendo por todo el país.
