ASAJA se opone a que la superficie máxima que se pueda ocupar en un terreno rústico, para la construcción de naves agroganaderas, sea del 20%, cuando en la actualidad esa superficie es del 70%. La organización espera que esta demanda, que es la principal que se formula desde la organización agraria, sea atendida, ya que lo contrario supondría un retroceso con consecuencias muy negativas para los agricultores y ganaderos que promueven la construcción de naves.
ASAJA quiere pensar que la propuesta de reducir la ocupación máxima del 70% al 20% ha sido criterio del gabinete de consultoría al que se le encargó el proyecto y que no es una directriz técnica de la Consejería. Esto es muy importante dado el minifundismo existente en la provincia y la escasa dimensión de la mayoría de las tierras de cultivo.
La ocupación máxima del 70%, vigente en la actualidad, es un logro del sector, que consiguió que pasara del 4% al 70% mediante una modificación que promovió en el año 2003 la Diputación de León.
Por otro lado, respecto a la altura máxima permitida para estas construcciones y para la maquinaria necesaria en instalaciones como por ejemplo secaderos de maíz, se da una solución satisfactoria en sintonía con las demandas que venía formulando ASAJA.