La cantidad de conejos y jabalíes está preocupando, y mucho, a las organizaciones agrarias. ASAJA Salamanca ha denunciado los “estragos” provocados por estas especies cinegéticas en diversas localidades salmantinas en las que han pedido desde ya que se lleven a cabo medidas de control por parte del servicio de Medio Ambiente.
Los daños ocasionados por conejos se han extendido a pueblos como Cantaracillo, Pajares de la Laguna, Forfoleda y Almenara de Tormes, entre otros, además de los lugares adyacentes al transcurso de las autovías y vías férreas (zonas de seguridad) que comprometen al firme y seguridad de conductores.
Por otra parte, esta organización instó de nuevo a que se controle el elevado censo de jabalís que sigue en aumento, según ha podido detectar ASAJA Salamanca, y que conforman a su juicio una “fuente de contagio” de muchos problemas sanitarios -como la propagación de enfermedades como la tuberculosis en el bovino- y que provocan verdaderos quebraderos de cabeza a los profesionales del campo con importantes repercusiones para un sector asfixiado y poco valorado.
Este animal salvaje es el causante, según denuncian además, de numerosos desperfectos en las explotaciones pues arrasa cultivos y pastos y provoca graves accidentes de tráfico. En el Consejo Territorial de Caza, ASAJA Salamanca recordó la necesidad de controlar el censo del venado en algunas zonas de la sierra por los daños a cultivos y no se olvidó de la problemática de otras especies como el lobo y el meloncillo.