
El girasol que se sembró en abril y que se ha visto afectado primero por la tromba de agua registrada el Sábado Santo, 18 de abril,, y después por el calor, tiene dificultades para germinar como consecuencia de la sequedad del terreno que ha formado lo que se conoce como «cortezón», que bloquea el crecimiento de la planta.
En esta situación se encuentran muchas parcelas de la provincia, sobre todo en Tierra de Campos, por lo que desde ASAJA se recomienda a los agricultores que den parte por no nascencia en la línea 309 del Seguro Agrario Combinado que han contratado.