ASAJA de León celebró hoy, 13 de septiembre, en la localidad de Valencia de Don Juan su XXXVIII Asamblea General Ordinaria, una cita clave para la organización agraria que fue pospuesta debido a la pandemia, ya que habitualmente tiene lugar en el primer trimestre del año. La asamblea no solo sirvió para aprobar el informe de gestión y el balance económico de 2023, sino también para debatir sobre los retos y desafíos que enfrenta el sector agrícola y ganadero en la provincia de León.
Preocupación por los bajos precios del cereal y el maíz en León
Uno de los temas principales de la asamblea fue la delicada situación de los cerealistas, que enfrentan un contexto de bajos precios para sus cultivos. ASAJA de León destacó la importancia del cultivo del maíz, uno de los más afectados por esta problemática. El bajo precio que perciben los productores contrasta con los elevados costes de producción, lo que está llevando a muchas explotaciones a operar con pérdidas. A esto se suman factores como el aumento de los precios de insumos, entre los que destacan el gasóleo, abonos, semillas, productos fitosanitarios, repuestos de maquinaria, mano de obra, y los intereses de préstamos, lo que genera una presión económica considerable sobre los agricultores.
El panorama es aún más preocupante para los agricultores de cultivos herbáceos, que están viéndose gravemente afectados por el incremento de costes en prácticamente todos los aspectos de la producción. Este escenario ha llevado a ASAJA a solicitar medidas urgentes que permitan a los productores recuperar su rentabilidad y evitar el cierre de explotaciones.
Precios bajos en la vendimia y la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE)
En plena campaña de vendimia, ASAJA expresó su preocupación por los bajos precios de la uva, una situación que afecta gravemente a los viticultores de la región. Esta caída de precios, combinada con los altos costes de producción, ha creado una tormenta perfecta para el sector vitivinícola en la provincia de León.
Por otro lado, la problemática de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) fue otro de los puntos abordados en la asamblea. La EHE está afectando gravemente a la cabaña ganadera leonesa, y ASAJA ha solicitado que las ayudas económicas por las pérdidas ocasionadas por esta enfermedad lleguen lo antes posible a las 83 ganaderías leonesas en las que ya se ha confirmado la afección mediante pruebas de PCR. La organización subrayó la necesidad de que estas ayudas sean inmediatas y suficientes para paliar los efectos de la enfermedad.
Revisión del tratado con Ucrania y protección a los productores locales
Uno de los puntos más debatidos durante la asamblea fue la necesidad de una revisión del tratado de la Unión Europea con Ucrania, que actualmente permite la entrada de cereales baratos en el mercado europeo, una situación que está hundiendo los precios locales y afectando gravemente a los productores de la provincia de León. ASAJA León, en voz de su presidente regional Donaciano Dujo, insistió en que este tratado debe ser revisado para proteger a los agricultores locales y evitar que se vendan productos a precios de dumping, lo que amenaza la sostenibilidad de muchas explotaciones.
Además, ASAJA insistió en la necesidad de dotar a la Ley de la Cadena Alimentaria de mecanismos que protejan al productor de la venta a pérdidas, una práctica que se ha vuelto común en algunos sectores debido a la presión de las grandes distribuidoras. La organización reclamó medidas más contundentes para asegurar que los precios pagados a los productores cubran al menos los costes de producción.
Jóvenes agricultores y modernización de explotaciones: una prioridad para ASAJA
ASAJA León también exigió a la Junta de Castilla y León que se resuelvan cuanto antes los expedientes de incorporación de jóvenes agricultores y los de modernización de explotaciones, que actualmente están sufriendo un retraso significativo en su tramitación. Estas medidas son cruciales para asegurar la sostenibilidad del campo en la provincia y para atraer a las nuevas generaciones al sector agrícola.
Uno de los aspectos que ASAJA destacó como positivo fue la reforma de la PAC (Política Agraria Común) en 2023, que ha beneficiado en particular a los productores de maíz al eliminar la necesidad de cumplir con la rotación de tierras y el barbecho obligatorio. Esta medida ha sido bien recibida por los agricultores, quienes ahora disponen de más flexibilidad para planificar sus cultivos.
Infraestructuras y protección del suelo agrícola: retos de futuro
Los representantes de ASAJA también hicieron hincapié en la importancia de mejorar las infraestructuras agrícolas en la provincia, entre ellas las concentraciones parcelarias y los regadíos, tanto los ya existentes como los nuevos. Reconocieron que el esfuerzo realizado tanto por la Junta de Castilla y León como por el Gobierno de España ha permitido importantes avances en estos ámbitos, pero subrayaron que todavía queda mucho por hacer.
Otra de las preocupaciones de la organización agraria es la preservación del suelo agrícola ante la creciente presión de proyectos de macroparques fotovoltaicos. ASAJA dejó claro su rechazo a la autorización de cambios de uso de suelo agrícola para estos fines, y exigió que, en los casos en los que se permita su instalación, las líneas de evacuación de electricidad sean subterráneas para minimizar el impacto en el paisaje y en la actividad agrícola.
El futuro de la PAC: hacia una agricultura más competitiva y profesional
En la asamblea también se discutió sobre el futuro de la PAC a partir de 2027, donde ASAJA León ya ha comenzado a posicionarse. La organización pedirá un incremento presupuestario para la PAC, así como una mayor apuesta por el modelo de agricultura profesional y familiar. ASAJA subrayó que es necesario dotar a la PAC de instrumentos que mejoren la competitividad de los agricultores en un mercado globalizado, pero que también deben regirse por normas homologables que protejan a los productores europeos de la competencia desleal.
Conclusiones de la XXXVIII Asamblea General de ASAJA León
La XXXVIII Asamblea General de ASAJA León ha servido para poner sobre la mesa los numerosos retos que enfrenta el sector agrario en la provincia. Desde los bajos precios del cereal y la uva, pasando por los elevados costes de producción, hasta la preocupación por la EHE y la presión de los cereales ucranianos, la organización agraria ha dejado claro que el sector atraviesa una situación crítica. Sin embargo, también se ha mostrado optimista con los avances logrados en infraestructuras y en la PAC, y ha reafirmado su compromiso con la defensa de los intereses de los agricultores y ganaderos de León.