Los ganaderos del Pirineo aragonés vuelven a vivir momentos de incertidumbre y preocupación tras los recientes ataques de osos en sus explotaciones. ASAJA Huesca, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, ha denunciado nuevamente la ineficacia de los protocolos actuales para prevenir estos ataques y hace un llamado urgente al Gobierno de Aragón para que adopte medidas más efectivas y directas. Este verano, los ataques se han incrementado en los valles de Ansó y Hecho, con consecuencias devastadoras para los ganaderos locales.
La preocupación crece entre los ganaderos
El último incidente, ocurrido entre la noche del lunes y el martes en el Puerto del Barcal y Punta Segarra, en el valle de Hecho, resultó en la muerte de tres ovejas y dejó otras cuatro gravemente heridas. Este no es un caso aislado, ya que durante todo el verano se han reportado múltiples ataques en la región, principalmente atribuidos a dos ejemplares de oso esloveno. Los ganaderos, quienes ya luchan contra múltiples desafíos, se sienten abandonados y desprotegidos ante la falta de soluciones eficaces.
Los protocolos actuales no son suficientes
ASAJA Huesca ha reiterado en varias ocasiones que los protocolos de prevención vigentes no están funcionando. Ramón Solanilla, secretario general de la organización, señala que una de las principales demandas de los ganaderos es tener acceso a información en tiempo real sobre la ubicación de los osos. Esto permitiría a los pastores tomar medidas preventivas antes de que ocurra un ataque. “Es esencial que los ganaderos sepan dónde se encuentran los osos para poder proteger sus rebaños”, enfatiza Solanilla.
En otros territorios con presencia de osos, como en algunos países europeos, se han implementado medidas más estrictas para controlar a los ejemplares que causan problemas recurrentes. La localización de los osos más agresivos y su posterior traslado a zonas donde no causen daño a la ganadería ha sido una solución efectiva en estos lugares. Solanilla destaca que este tipo de acciones podrían ser aplicadas también en Aragón. “En nuestra región se debería seguir el mismo procedimiento para salvaguardar los intereses de los ganaderos”, afirma.
Medidas preventivas y la importancia de reforzar la seguridad
Aunque los ganaderos han hecho grandes esfuerzos para proteger a sus animales mediante mastines y vallas, estas medidas no han sido suficientes frente a la embestida de los osos. El problema, según ASAJA Huesca, es que la situación ha llegado a un punto en el que soluciones más resolutivas son necesarias. Los mastines, tradicionalmente utilizados para ahuyentar a los depredadores, no siempre logran disuadir a los osos, especialmente cuando estos son más agresivos o están habituados a la presencia humana.
En este sentido, Solanilla hace un llamado a las autoridades para que se adopten nuevas estrategias de gestión del oso. Estas incluyen la identificación de los ejemplares problemáticos y su reubicación en áreas menos conflictivas. “Los ganaderos no pueden permitir que sus ovejas se conviertan en alimento para los osos”, sentencia el secretario general de ASAJA.
Impacto económico en las explotaciones ganaderas
Los ataques de osos no solo tienen un impacto emocional sobre los ganaderos, quienes ven morir a sus animales, sino que también afectan gravemente su economía. Las pérdidas de ganado, aunque pueden ser compensadas parcialmente por el Gobierno de Aragón, no cubren los costos emocionales ni el estrés asociado con la constante amenaza de un nuevo ataque. Según datos de ASAJA, las compensaciones suelen llegar con retraso y no siempre son suficientes para cubrir el valor total de los animales perdidos.
Además, la incertidumbre creada por los ataques dificulta la planificación a largo plazo. Los ganaderos del Pirineo se ven obligados a invertir más en seguridad, desde la adquisición de más perros guardianes hasta la instalación de vallas eléctricas, lo que incrementa significativamente sus costos operativos.
El desafío de cohabitar con osos en el Pirineo
La reintroducción de osos en los Pirineos ha sido, desde un principio, un tema controvertido. Aunque en algunos sectores se ha presentado como una medida para fomentar la biodiversidad y recuperar especies autóctonas, en la práctica, ha generado tensiones entre conservacionistas y ganaderos. El Gobierno de Aragón ha defendido el programa de reintroducción, pero los ganaderos insisten en que, sin un control adecuado de los ejemplares más agresivos, los daños a sus explotaciones seguirán en aumento.
De hecho, los ataques de osos en Aragón han ido en aumento en los últimos años. Según datos del gobierno autonómico, en 2023 se registraron más de 45 incidentes, lo que representa un incremento del 30% en comparación con años anteriores. Este verano, con el aumento de la actividad de los osos eslovenos, las cifras podrían ser aún más alarmantes al finalizar el año.
Medidas adoptadas en otros países europeos
En varios países europeos con presencia de osos, como Francia, Eslovenia y Croacia, se han implementado con éxito estrategias que combinan la conservación de la especie con la protección de las actividades ganaderas. En Francia, por ejemplo, los osos más conflictivos son capturados y reubicados en áreas menos pobladas, lo que reduce significativamente los ataques al ganado.
En Eslovenia, de donde provienen algunos de los osos reintroducidos en los Pirineos, las autoridades han desarrollado un sistema de monitoreo avanzado que permite rastrear a los osos en tiempo real. Este sistema, que combina collares con GPS y drones, ha permitido reducir los ataques en más del 40% en las zonas ganaderas. Estas medidas han sido vistas con buenos ojos por los ganaderos aragoneses, quienes esperan que el Gobierno de Aragón adopte soluciones similares para proteger sus intereses.
El futuro de la ganadería en el Pirineo
El futuro de la ganadería en el Pirineo depende en gran medida de cómo se gestione la convivencia entre los osos y los ganaderos. Si bien es cierto que la presencia de estos animales puede ser vista como un símbolo de biodiversidad y riqueza natural, no se puede ignorar el hecho de que los ganaderos están sufriendo las consecuencias directas de su reintroducción.
Para ASAJA Huesca, la clave está en encontrar un equilibrio que permita la protección de los osos sin comprometer el sustento de las explotaciones ganaderas. Esto requerirá no solo de un esfuerzo adicional por parte de los ganaderos, sino también de un compromiso firme por parte del gobierno y de la sociedad en general para implementar medidas más efectivas y preventivas.
Los recientes ataques de osos en el Pirineo han puesto de manifiesto la necesidad urgente de revisar los protocolos actuales de prevención y protección. Los ganaderos, que ya enfrentan múltiples desafíos en su día a día, no pueden cargar con el peso adicional de las pérdidas causadas por los osos sin un apoyo adecuado. Es imperativo que las autoridades adopten medidas más resolutivas, como la localización y reubicación de los ejemplares más agresivos, para garantizar la convivencia sostenible entre la fauna salvaje y la ganadería.