La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) sigue avanzando peligrosamente en el noroeste de la Península Ibérica, afectando no solo al ganado bovino, sino también a la fauna silvestre. En Palencia, la organización agraria ASAJA ha alertado a los ganaderos de la provincia sobre los riesgos de esta enfermedad que, recientemente, ha provocado la muerte de diez ciervos en la reserva del Monte El Viejo, según distintas fuentes.
La EHE y su impacto en el noroeste peninsular
La EHE es una enfermedad que afecta principalmente a los rumiantes, y aunque no representa un riesgo para el ser humano, sus efectos en el ganado pueden ser devastadores. La enfermedad, transmitida por mosquitos del género Culicoides, ha generado preocupación en las zonas veterinarias de Cantabria y en cuatro provincias de Castilla y León, donde ya se han registrado nuevos brotes este año.
Según el último informe del Ministerio de Agricultura, emitido el 11 de septiembre, la EHE ha afectado a varias explotaciones bovinas en Cantabria, concretamente en las áreas veterinarias de Solares-Medio Cudeyo y Potes. Además, se han detectado nuevos casos en Segovia (Santa María la Real de Nieva y Riaza), Burgos (Valle de Mena y Riaza), Salamanca (Lumbrales) y León (Villablino). Cabe destacar que en todas estas zonas, excepto en la leonesa, ya se habían registrado casos de EHE el pasado año.
Cifras y expansión de la enfermedad
El número exacto de explotaciones afectadas aún no ha sido especificado por el Ministerio, pero la creciente extensión de la enfermedad pone en jaque al sector ganadero, especialmente al bovino, uno de los más importantes de la región. A nivel nacional, el brote de la EHE ha sido especialmente virulento en 2023, afectando a un número significativo de explotaciones en diversas comunidades autónomas.
La aparición de casos en fauna silvestre, como los ciervos fallecidos en el Monte El Viejo de Palencia, subraya la gravedad de la situación. La mortandad en la fauna salvaje podría ser un indicador del nivel de propagación de la enfermedad, lo que supone un riesgo añadido para el control de la misma en animales de producción.
Recomendaciones de ASAJA para los ganaderos
ASAJA-Palencia ha reiterado la necesidad de que los ganaderos se mantengan en alerta y actúen rápidamente ante cualquier sospecha de la presencia de EHE en sus explotaciones. La declaración obligatoria de esta enfermedad a las autoridades sanitarias es fundamental para acceder a las ayudas públicas, como las que la Junta de Castilla y León ha prorrogado para 2024.
En cuanto al control de la enfermedad, ASAJA aconseja a los ganaderos adoptar medidas preventivas de desinsectación en animales e instalaciones, ya que la enfermedad se propaga a través de los mosquitos Culicoides. Asimismo, se recomienda a los ganaderos aplicar tratamientos veterinarios a los animales enfermos lo antes posible para minimizar los daños y los síntomas de la enfermedad.
La importancia de la vacunación
Desde el pasado verano, ha comenzado a administrarse la vacuna contra la EHE en algunas zonas de la Península. Sin embargo, ASAJA ha señalado que la cobertura de vacunación aún no es suficiente para frenar la propagación de la enfermedad. Por ello, ha solicitado que las administraciones públicas cubran el coste de la vacunación, tal y como se hace en Francia, para garantizar que todos los ganaderos puedan proteger a sus animales sin incurrir en costes adicionales.
Además, se ha recordado que, aunque el consumo de productos de origen bovino es seguro y no presenta ningún riesgo para el ser humano, la EHE puede generar importantes pérdidas económicas debido a la mortalidad de los animales y a los costes asociados a los tratamientos veterinarios y a las medidas preventivas.
Ayudas públicas para los ganaderos
Una de las principales preocupaciones de ASAJA es la necesidad de ayudas económicas para paliar los efectos de la EHE en las explotaciones ganaderas. Desde el inicio de la expansión de la enfermedad por España en 2023, la organización ha solicitado reiteradamente subvenciones y compensaciones para los ganaderos afectados.
En este sentido, el presidente de la Junta de Castilla y León anunció recientemente en la feria Salamaq que, durante el año 2024, se prorrogarán las ayudas autonómicas dirigidas a los titulares de explotaciones ganaderas afectadas por la EHE. Estas ayudas se otorgarán conforme al protocolo establecido, similar a las convocatorias de años anteriores, las cuales han permitido que los ganaderos inscritos en el Registro de Explotaciones Agrarias de Castilla y León (Reacyl) puedan solicitar compensaciones económicas para hacer frente a los sobrecostes derivados de la enfermedad.
La extensión de la EHE: una amenaza constante
Conforme avanzan los días, la EHE sigue su avance en el noroeste peninsular, lo que genera inquietud entre los ganaderos y las autoridades veterinarias. A pesar de las medidas de control que se están implementando, el aumento de los brotes en nuevas zonas veterinarias pone en evidencia la dificultad de contener esta enfermedad, sobre todo en áreas rurales con una gran cantidad de ganado y fauna silvestre.
El hecho de que los ciervos en la reserva del Monte El Viejo hayan sido víctimas de la EHE subraya la necesidad de un control más riguroso no solo en las explotaciones ganaderas, sino también en las áreas protegidas y naturales. Los expertos en sanidad animal advierten que la fauna silvestre puede actuar como reservorio de la enfermedad, lo que dificulta aún más su erradicación.
Un futuro incierto para el sector ganadero
La crisis sanitaria provocada por la EHE es solo uno de los muchos desafíos a los que se enfrenta el sector ganadero en España. A medida que la enfermedad sigue extendiéndose, los ganaderos no solo deben lidiar con las pérdidas económicas directas, sino también con el aumento de los costes de producción debido a las medidas preventivas y a los tratamientos veterinarios necesarios.
A largo plazo, la vacunación generalizada y las medidas de control de vectores como los mosquitos serán esenciales para reducir la incidencia de la EHE en el ganado. Sin embargo, el apoyo de las administraciones y la implementación de políticas públicas que ayuden a los ganaderos a afrontar esta crisis serán determinantes para garantizar la supervivencia del sector.
La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica sigue siendo una amenaza seria para el ganado en Palencia y en otras provincias del noroeste peninsular. La rápida propagación de la enfermedad en nuevas zonas veterinarias y su impacto en la fauna silvestre, como los ciervos del Monte El Viejo, pone de manifiesto la necesidad de medidas preventivas y de control más efectivas. Los ganaderos, con el apoyo de ASAJA y las autoridades, deben estar preparados para hacer frente a esta crisis sanitaria, que continúa afectando tanto a sus animales como a sus ingresos.