ASAJA Cantabria vuelve a insistor en la necesidad de buscar una solución al problema de los ataques del lobo hacia el ganado, especialmente de ovino y caprino.
Desde esta Asociación se asegura que el anuncio por parte del Gobierno de Cantabria de elaborar un Plan de Gestión del Lobo en la región, generó optimismo, pero a día de hoy sigue sin existir ninguna medida y parece que todo ha quedado en una maniobra publicitaria, algo que también afirman grupos ecologistas defensores del lobo.
En este sentido, ASAJA es consciente de que el problema del lobo no sólo afecta a Cantabria, sino también a las comunidades limítrofes, ante esta situación propone crear un frente común para abordar el problema del lobo, que incluya a las comunidades vecinas, porque el cánido pasa de un territorio a otro.
El Plan de Gestión del Lobo en Cantabria se iba a encargar de realizar un censo poblacional, ya que los datos actuales se remontan a más de dos décadas. Ante esto los ganaderos manifiestan que el lobo ha proliferado en la región, que campan por los pueblos y no tienen miedo a la presencia del humano.
Además, el sector se defiende de las acusaciones respecto a que dejan al ganado sin protección, o que se cobran ayudas de forma fraudulenta. La gran mayoría de ganaderos cuida a su ganado, muchos de ellos han tomado medidas de protección frente al lobo; como por ejemplo, vallado, estabulación, educar perros mastines, etc. Las barreras de contención a los ataques no son suficientes, dando al total desamparo del ganadero frente a esta situación.
Ante todo esto, desde ASAJA Cantabria se asegura que ya hay ganaderos que han expresado públicamente que no pueden mantener su actividad profesional en esta situación. El cobro de las indemnizaciones es muy lento y la tramitación para recibir las indemnizaciones es eterna. La consejería de Ganadería prometió reducir esta burocratización, además de una reducción de tiempo en el cobro de las cuantías de indemnización sin que esto se haya producido hasta la fecha.
