Asaja calcula que las tormentas han afectado entre 15.000 y 20.000 hectáreas en la provincia de León

Agronews Castilla y León

11 de julio de 2018

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La agricultura es un negocio al aire libre y depende de los vaivenes de la situación meteorológica, así lo repiten una y otra vez los agricultores y este año, que se prometía muy bueno, se ha visto truncado en buena parte de la provincia de León por las tormentas de verano, que han sido especialmente fuertes en el sur de la provincia. Entre las zonas afectadas, la huerta de León, en el municipio de Fresno de la Vega donde las plantas de tomates, pimientos y demás hortícolas quedaron arrasadas a finales de junio por una fuerte tormenta de granizo que llevó al Ayuntamiento de la localidad a pedir la declaración de zona catastrófica. Algo similar ocurrió en la cercana localidad de Algadefe donde las calles se convirtieron en ríos cargados de granizo o en Laguna de Negrillos. Municipios todos del sur de la provincia de León en los que la agricultura intensiva y también los huertos familiares han dicho adiós a una producción que se prometía excelente.

Desde Asaja, su secretario general en Castilla y León, José Antonio Turrado, asegura que se trata de daños “importantísimos” a nivel local, pero que “en el conjunto de los ingresos agrícolas y ganaderos de la provincia no tienen una relevancia muy importante” y cifra entre 15.000 y 20.000 hectáreas las que se han visto afectadas (de las aproximadamente 500.000 que hay en la provincia entre agricultura, pastos y prados). Daños, matiza, con intensidad “muy distinta”, ya que “no es lo mismo el pedrisco en pimientos o tomates, o que haya un 15 o 20% de pérdidas en cereal, remolacha o maíz”. En el caso de este último cultivo confía en que se pueda recuperar en buena parte, ya que se encuentra en una fase inicial de crecimiento, “donde ha tocado tormenta fuerte, la cosecha no será normal, pero aún se puede recuperar”, explica Turrado. No hay recuperación posible en cereal que estaba pendiente de comenzar la cosecha, en estos casos “donde el pedrisco fue muy intenso hay que hablar de porcentaje de daños, dar parte y si el seguro perita bien, las perdidas no serán tan grandes”. Unos seguros que cubren “la mayoría” de los daños, pero no todos, entre ellos los derivados de la unión de humedad y altas temperaturas que dan lugar a enfermedades “poco habituales” por hongos que afectan a cereales, frutales o viñedos y que obligan a hacer tratamientos en los cultivos.

Cosecha “media”

No será un 'cosechón' como algunos auguraban, pero tampoco será -de momento- tan mala como la del año pasado, José Antonio Turrado espera una cosecha en la “media de los últimos diez años”, las plagas por el exceso de lluvias y las tormentas han rebajado las previsiones y según el secretario general de Asaja, en León se pueden esperar entre 2.800 y 3.000 kilos en secano y, en el caso del regadío -“donde se presentaba muy bueno, sobre todo el trigo” con expectativas entre los 8.000 y los 10.000 kilos, e incluso superiores-, se quedará en el entorno de los 7.000 kilos por hectárea. Un año “complicado y peor de lo que se pensaba”, resume.

Perdido el segundo corte de la alfalfa

Al margen de las espectaculares imágenes de las tormentas de granizo, Turrado pone el acento en un cultivo que ha sufrido mucho por la climatología, aunque visualmente no es tan atractivo, se trata de la alfalfa que se ha quedado sin el segundo corte en casi la totalidad de las 11.000 hectáreas que hay en la provincia. “Es un cultivo muy delicado, cuando se moja dos o tres veces, pierde mucho valor, ahí se pierde mucho dinero”.



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