
ASAJA Aragón ha alzado la voz ante el abandono de las Cañadas Reales y vías pecuarias en la comunidad autónoma, denunciando su estado intransitable debido a la acumulación de maleza, los destrozos causados por tormentas y la desaparición de algunos tramos. A esta situación se suma la falta de señalización en los accesos a las carreteras, lo que dificulta aún más el paso del ganado.
Ante este panorama, ASAJA Aragón ha anunciado que solicitará una reunión urgente con el organismo competente para abordar el problema y exigir soluciones inmediatas.
El problema del mantenimiento de las vías pecuarias
Desde hace años, ASAJA Aragón viene reclamando un mantenimiento adecuado de estas vías fundamentales para la trashumancia del ganado. Con la llegada del mes de mayo, los rebaños inician sus desplazamientos en busca de los pastos de verano, pero se encuentran con caminos convertidos en verdaderos obstáculos que ponen en peligro la seguridad de los animales.
Ramón Solanilla, secretario general de ASAJA Aragón, advierte que:
“Dentro de cuatro meses volveremos a sufrir los problemas del mal estado de estos caminos que, durante siglos, han unido los diferentes territorios. En mayo, los rebaños volverán a desplazarse buscando los pastos de verano, y habrá tramos que se convertirán en caminos de obstáculos, poniendo en peligro a los animales”.

Sulfatado ilegal en las vías pecuarias: un peligro para el ganado
Otro problema grave denunciado por la organización agraria es la práctica ilegal del sulfatado en algunas de estas vías, una acción que, además de estar prohibida por la ley, puede provocar intoxicaciones en los animales que consumen la hierba tratada. ASAJA Aragón exige a las administraciones competentes que tomen medidas inmediatas para frenar esta situación.
Las cabañeras: un patrimonio natural y cultural olvidado
La organización agraria recalca que las cabañeras no solo son esenciales para la ganadería extensiva y semi-extensiva de Aragón, sino que también representan un patrimonio natural y cultural de gran relevancia.
“Estamos pidiendo a las administraciones que limpien y conserven estas vías que, en su mayoría, están intransitables. Hay que recordar que son caminos protegidos por ley desde hace siglos. Además, las Cñadas Reales, vías pecuarias y cordeles son un elemento fundamental para otros sectores como el turismo. Sin olvidar el papel biológico y de protección contra incendios que cumplen”, destaca Solanilla.
El origen histórico de las cañadas reales
El origen de estas vías se remonta al año 1273, cuando el rey Alfonso X creó el “Honrado Concejo de la Mesta“, preservando las cabañeras como rutas tradicionales para la trashumancia del ganado.
A lo largo de los siglos, esta red de caminos ha permitido la movilidad del ganado entre las zonas de pastos de invierno y verano, garantizando la sostenibilidad del sector ganadero.
Una red de vías pecuarias en peligro
En la actualidad, la red de vías pecuarias en España abarca aproximadamente 125.000 kilómetros de longitud. Aragón es una de las comunidades con mayor extensión de estas vías, que forman parte de la Red General de Vías Pecuarias (RGVP) supervisada por el Ministerio para la Transición Ecológica. Dentro de esta red, las Cñadas Reales tienen la máxima relevancia y se conectan con otros caminos de menor anchura, como cordeles, veredas y coladas, además de infraestructuras auxiliares como descansaderos.
Conclusión: un llamado a la acción
ASAJA Aragón reitera su denuncia sobre la dejadez de las administraciones y exige la adopción de medidas urgentes para recuperar y mantener estas vías fundamentales. La organización seguirá luchando por la protección de este patrimonio natural e histórico, clave para la ganadería extensiva, el turismo y la biodiversidad en Aragón.