ASAJA Aragón reclama presupuesto para las ayudas del Programa de Desarrollo Rural, pues de él dependen ayudas como agroambientales, ayudas a zonas desfavorecidas, incorporación de jóvenes o modernización de explotaciones.
Estas ayudas son vitales para compensar las desventajas que en zonas concretas como son las zonas de montaña y las zonas de mayor aridez de nuestra comunidad autónoma tiene el desarrollo de la actividad agrícola y ganadera. También son un apoyo fundamental para sectores en claro riesgo de desaparición como son las ganaderías extensivas, o que carecen de apoyo en el primer pilar como es la apicultura.
A principio del mes de octubre se recibían los pagos de la mayoría de estas ayudas agroambientales solicitadas en la PAC de 2015. Además de recibir este pago con un considerable retraso respecto a otras convocatorias (año y medio después de solicitarlas, y cumpliendo desde entonces con sus obligaciones) los beneficiarios han recibido un importe menor al esperado.
Esta reducción de importes ha sido mayor en el caso de explotaciones de mayor tamaño, ya que el propio sistema de ayudas va reduciendo el importe a pagar conforme mayor es el tamaño de la explotación.
Así a modo de ejemplo, en el caso de la ayuda agroambiental de apicultura (medida 1.8.) sólo se han pagado las primeras 275 colmenas de la explotación, cuando un apicultor profesional supera este número fácilmente. Igual ha sucedido en el caso de la medida 1.3. de extensificación del pastoreo, donde sólo se han pagado las primeras 80 UGMs (80 vacas o 533 ovejas), dejando una parte importante del rebaño de un ganadero profesional sin ayuda.
A esto se le suma que medidas muy favorables del anterior periodo 2007-2013 como eran las relacionadas con la producción integrada o con la prevención de incendios forestales han visto reducido su ámbito de aplicación o directamente han desaparecido en este periodo 2014-2020.
Esta reducción de importes supone un serio varapalo a estas zonas y producciones, las cuales a la dificultad de mantener la actividad económica debido a los bajos rendimientos o a los bajos precios de sus producciones suman el descenso en una tradicional fuente de ingresos.