En los últimos cinco días, fuertes tormentas de agua y granizo han causado estragos en varias regiones de Aragón. El Pirineo, así como las comarcas de Daroca y Calatayud, han sido las más afectadas. Los desbordamientos de ríos y barrancos, causados por la acumulación de caudal en cauces obstruidos, han anegado caminos y fincas de cultivo, generando graves pérdidas para el sector agrícola y ganadero.
La falta de limpieza en los cauces de ríos y barrancos ha sido identificada como uno de los principales factores detrás de la magnitud de los daños. Fernando Luna, presidente de ASAJA Huesca, ha reiterado la necesidad de actuar con rapidez para evitar que se repitan este tipo de catástrofes.
ASAJA Aragón lleva años reclamando que se tomen medidas concretas para mantener los cauces de los ríos limpios. Las imágenes de las últimas inundaciones han dejado claro que el mantenimiento de los ríos no puede seguir posponiéndose. Fernando Luna, en declaraciones recientes, ha señalado que «cuando la gente dice que esto ya pasó hace 30 años, se percibe que hay una falta de previsión. Los ríos y barrancos tienen un cauce natural, pero si no los limpiamos, se generan las grandes avenidas que estamos viendo».
Según Luna, el problema no radica solo en la falta de mantenimiento, sino también en la normativa actual, que dificulta enormemente las labores de limpieza. «La normativa es tan abusiva que la maleza y la grava impiden el tránsito del agua», subraya el dirigente de ASAJA. La acumulación de sedimentos y vegetación impide que el agua fluya correctamente, lo que provoca desbordamientos y daños en las infraestructuras rurales, fincas de cultivo y caminos.
ASAJA Aragón advierte de las Consecuencias devastadoras de la falta de limpieza en los cauces fluviales
Las consecuencias de la falta de limpieza de los cauces son evidentes. En varias comarcas, los desbordamientos han causado estragos tanto en las infraestructuras rurales como en las explotaciones agrícolas y ganaderas. En la provincia de Zaragoza, las comarcas de Daroca y Calatayud se han visto gravemente afectadas. Municipios como Herrera de los Navarros, Abanto y Aldehuela de Liestos han sufrido importantes daños en sus caminos y cultivos.
En la comarca de Calatayud, los municipios de Monterde y Cimballa también han experimentado importantes destrozos. En Cimballa, por ejemplo, una piscifactoría fue severamente dañada, lo que ha afectado la producción de pescado en la región.
Los cultivos más afectados en estas zonas han sido principalmente los almendros y las viñas, pero también se han reportado daños en infraestructuras y caminos rurales. La tierra arrastrada por las lluvias ha afectado barbechos y caminos, lo que ha dificultado el acceso a las explotaciones ganaderas.
Fernando Luna, presidente de ASAJA Huesca, insiste en la necesidad de un mantenimiento constante de los ríos
Desde ASAJA Aragón, Fernando Luna ha defendido la importancia de actuar de manera preventiva para evitar estos desastres. Luna ha recordado que, aunque el problema es recurrente, las medidas que se han tomado hasta ahora no han sido suficientes. «Tenemos que limpiar los ríos, y para eso es necesario cambiar la normativa y adoptar medidas que faciliten estas tareas», explica Luna.
El presidente de ASAJA Huesca también ha propuesto otras soluciones, como la creación de embalses en los cauces de los ríos, que ayudarían a regular el caudal y evitar desbordamientos en épocas de lluvias intensas. Sin embargo, para que estas medidas sean efectivas, es fundamental que se tomen decisiones rápidas y que se realicen estudios de impacto ambiental adecuados.
Municipios y cultivos más afectados por las tormentas en Aragón
Las tormentas de los últimos días han tenido un impacto devastador en varias localidades de Aragón. En la comarca de Daroca, los municipios de Herrera de los Navarros, Abanto y Aldehuela de Liestos han sido de los más afectados. En la comarca de Calatayud, las localidades de Monterde y Cimballa han visto cómo el agua arrasaba con caminos y dañaba seriamente los cultivos de almendros y viñas.
En Huesca, las comarcas de Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe y Ribagorza también han sufrido importantes daños en caminos e infraestructuras rurales. ASAJA Aragón ha insistido en la necesidad de restaurar estos caminos cuanto antes, ya que son vitales para el acceso a las explotaciones ganaderas y agrícolas, especialmente en la temporada de descenso del ganado desde los puertos de verano, que se realizará en las próximas semanas.
Los embalses, una solución propuesta por ASAJA para evitar futuros desbordamientos
Una de las medidas más discutidas en los últimos días ha sido la construcción de embalses en los cauces de los ríos. ASAJA Aragón ha defendido esta propuesta como una forma efectiva de controlar el caudal de agua y evitar que se produzcan desbordamientos durante las tormentas. Los embalses permitirían almacenar el agua en momentos de grandes lluvias y liberarla de manera controlada, minimizando el riesgo de inundaciones.
No obstante, la construcción de embalses es un tema que ha generado controversia, ya que requiere inversiones importantes y estudios de impacto ambiental para asegurar que no se perjudique el medio ambiente ni se alteren los ecosistemas locales.
La situación crítica en Huesca: caminos intransitables y cultivos afectados
En la provincia de Huesca, la situación sigue siendo crítica en varias zonas rurales. Los caminos que conectan las explotaciones agrícolas y ganaderas con los núcleos urbanos se encuentran en su mayoría intransitables. En comarcas como Sierra de Guara (Yaso) y parte del Somontano (Lascellas), los agricultores y ganaderos han pedido una rápida restauración de los accesos para poder continuar con su trabajo diario.
En otras zonas de Huesca, aunque los daños han sido menores en comparación con Daroca y Calatayud, se ha constatado alguna afección en los caminos rurales, lo que ha dificultado el acceso a las fincas de cultivo y granjas.
Las recientes tormentas en Aragón han puesto de manifiesto la urgente necesidad de mantener limpios los cauces de los ríos y barrancos. ASAJA Aragón insiste en que la limpieza de los cauces fluviales es clave para evitar futuras catástrofes y daños en infraestructuras rurales, explotaciones agrícolas y ganaderas. Además, la organización también ha propuesto la creación de embalses como medida preventiva, aunque esta solución requiere un debate profundo y estudios de viabilidad.