ASAJA advierte que en Castilla y León se recogerán menos de 3 millones de toneladas, un tercio de lo que se cosechó el año pasado

Agronews Castilla y León

19 de junio de 2017

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Una vez que se ha generalizado la cosecha en la región, adelantada a campañas precias, desde ASAJA Castilla y León se advierte que, aunque es pronto para concretar las cifras, todo apunta a que en esta comunidad se recogerán menos de 3 millones de toneladas, un tercio de lo que se recogió el año pasado.

De esta forma, se suma así la de 2017 a la tristemente recordada cosecha de 1992. Ambas son ya las peores cosechas registradas en Castilla y León en el último cuarto de siglo, por debajo de los 3 millones de toneladas.

A continuación de la de 1992 y la de este año 2017, se calificarían como malas cosechas las de 2001, 2009 y 2005. Por el contrario, la mejor cosecha de estos 25 años fue la de 2008, año en el que se recogieron 9,3 millones de kilos de cereal, seguidas por la del año 2000, 2016, 2007 y 1993. La media de este periodo de 25 años supera en todo caso los 6 millones de toneladas. Curiosamente, ni la mejor ni la peor cosecha de Castilla y León de estos 25 años coinciden con los resultados nacionales: el récord nacional fue en 2013, seguida por la del año 2000 y la de 2016, y la más nefasta para el país en su conjunto fue la de 1995, seguida por 2005 y 1992.

Tal como apunta Donaciano Dujo, “a día de hoy, el secano de Castilla y León podría dividirse en tres partes. De las cerca de dos millones de hectáreas sembradas, unas 650.000 estarían esquilmadas, y ofrecerían resultados de miseria, entre cero y 500 kilos por hectárea; otro tercio estaría entre los 500 y 1.200 kilos, y el tercio restante rondaría los 2.000 kilos”. En resumen, toda la Comunidad Autónoma está afectada, en mayor o menor medida, y los rendimientos serán una tercera parte de la media. ASAJA cifra las pérdidas económicas, entre sequía y heladas, en más de 1.500 millones de euros.

Muchas hectáreas no tienen seguro

También avanzadas están las peritaciones de Agroseguro. Considerando daños por sequía, heladas y granizo, hablan de unas 500.000 hectáreas, aunque eso no quiere decir que no haya muchas más hectáreas con resultados pésimos y sin ninguna cobertura, que no recibirán ninguna indemnización. ASAJA subraya que una campaña tan catastrófica como la actual tiene que obligar a repensar el sistema actual de seguros y suplir sus carencias. Hay que lograr que prácticamente se universalice, para lo que hay que ajustar los rendimientos, incorporar cultivos y zonas, como forrajes y pastos, e incrementar la subvención para que sea más asequible.

Ayudas directas

Está claro que la agricultura es un trabajo al aire libre, y como tal está expuesta a años buenos, malos y regulares. Pero en años como el presente, catastróficos, las zonas con producciones muy bajas tienen que ser auxiliadas. Aunque tanto Junta como Ministerio se han cerrado en banda a ello, desde ASAJA seguimos reclamando ayudas directas para todos los profesionales cotizantes a la Seguridad Social, que tengan una cosecha catastrófica. “Esos profesionales merecen que les den al menos un poco de oxígeno para seguir trabajando, unas ayudas que en todo caso nunca van a paliar las pérdidas que han sufrido”, señala la OPA



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