El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha señalado que “la agricultura familiar garantiza la seguridad alimentaria y contribuye al desarrollo del mundo rural y al crecimiento de las economías nacionales”, durante su participación en una mesa redonda sobre Agricultura Familiar, en el marco del VII foro “Fundamentos de la Agricultura”, que se celebra en la ciudad marroquí de Mequinez.
En esa mesa redonda han tomado parte también el ministro de Agricultura y Pesca de Marruecos, Aziz Akhannouch, el director general de la FAO, Graciano da Silva, así como los ministros de Agricultura de Sudán, Fahd Bin Abdul Rahman Bin Soleyman, de Desarrollo Rural de Mali, Bokary Tereta, de Agricultura de Guinea, Jacqueline Marthe Sultan, de Recursos Animales y de Pesca de Costa de Marfil, Kobenan Kouassi Adjoumani y de Ganadería y Producción Animal de Senegal, Anniata Mbengue Ndiaye.
Arias Cañete ha destacado que en la Unión Europea «la mayoría de los 12 millones de explotaciones agrarias son de carácter familiar, es decir, explotaciones basadas en la gestión de un patrimonio familiar y con vocación de permanencia en la actividad agraria”, sin que esto quiera decir que sean incompatibles con una agricultura orientada al mercado.
En el caso de España, el todavía máximo representante ministerial ha comentado cómo se ha pasado de un modelo productivo agrario concebido fundamentalmente para la supervivencia de la familia, a contar en la actualidad con un modelo de explotación empresarial, multifuncional, que comprende todas las unidades de producción gestionadas por el agricultor, orientadas al mercado”, ha completado. Dentro de esta evolución, Arias Cañete ha destacado las transformaciones en regadío, que alcanza ya en España una superficie de 3,5 millones de hectáreas y el sistema español de seguros agrarios, “uno de los más completos del mundo”.
También ha reiterado los esfuerzos del Gobierno español para impulsar la internacionalización de las producciones y elaboraciones españolas, además de fomentar la innovación en productos y procesos, tanto en las explotaciones agrarias como en las industrias agroalimentarias.