El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de Aragón, Joaquón Olona, ha señalado, en relación a las cámaras agrarias y su futuro, que existe un mandato de las Cortes regionalespara proceder a su disolución y que esta llegará con toda probabilidad antes de 2016. Para ello se buscará el consenso con las organizaciones agrarias porque, según Olona, habrá dos cuestiones importantes a resolver: la gestión del patrimonio de las cámaras y el establecimiento de un método de medición de la representatividad en el sector.
Al Departamento de Desarrollo Rural no le parece mal la propuesta de crear una fundación que gestione ese patrimonio en beneficio del propio sector y en la que estén representados los sindicatos agrarios. En cualquier caso, haya o no consenso, “la obligación del Gobierno de Aragón es llevar este mandato adelante”, según ha manifestado el consejero.
No obstante, también ha indicado que su departamento ha mantenido una partida en los presupuestos para que estas entidades puedan funcionar hasta que se produzca su desaparición definitiva.
