“Con pasividad”. Así tildan el comportamiento de la Junta de Extremadura desde el sindicato APAG-ASAJA quien ha reclamado más celeridad para que se dé luz verde a la orden que permita la quema de rastrojos rotacional en la región. Según el presidente, Juan Metidieri “No hay medidas reales y, sobre todo, efectivas” para atajarlo.
EN DOS DATOS
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Las estimaciones para esta campaña en la comunidad extremeña han sido de 383.340 toneladas de grano producidas -
La caída de precios ha afectado especialmente a la cebada que ha registrado un descenso del 22,8 por ciento respecto a lo que costaba en 2015.
La medida, que supondría una modificación de la orden vigente, se abordó en el pleno del mes de mayo pero no se ha hecho realidad a día de hoy, algo que sí ha ocurrido en otras comunidades autónomas. Por elo les han solicitado que “cumplan con sus compromisos” y lo hagan patente ya que, de esa forma, se puede realizar una buena labor fitosanitaria.
Precisamente desde APAG han pedido a la administración regional que visiten las parcelas cerealistas afectadas por enfermedades tales como la roya amarilla, el gusano de alambre o las malas hierbas que han incidido directamente en zonas como La Albuera, Olivenza o Campanario. Creen, por tanto, que esa quema controlada, podría paliar los síntomas de un sector como el del cereal, a su juicio “fundamental” para la economía extremeña.
