El mundo semillista tiene, tal y como recordábamos en el anterior reportaje de Agronews, diferentes vértices desde los que poder abordar asuntos peliagudos como el que actualmente centra alguinos objetivos de las empresas del sector. Gran parte de ellas se engloba en Anove, Asociación Nacional de Obtentores Vegetales que lucha no solo por preservar las variedades vegetales de semilla existentes, sino por investigar y desarrollar nuevas variedades que puedan hacer frente a enfermedades tan comunes como la roya amarilla del trigo.
Sin embargo la docena de empresas dedicadas a ello en España tiene otro cometido que, a juicio de Anove, no debería pertenecerles: El llegar a los agricultores para conseguir que todos paguen, en virtud de esa Ley 3/2000 y el Real Decreto 1261/2005, las cantidades estipuladas cada vez que vayan a usar la variedad de una semilla con patente o, en otras palabras, certificada. Los famosos «royalty» Por ello, Antonio Villarroel, secretario general de Anove ha concedido una entrevista exclusiva a Agronews para aportar el punto de vista de un sector que ahora está en el punto de mira.
–Y foco de algunas críticas porque algunas organizaciones agrarias abogan por no pagar más allá del primer abono por una semilla R1
– Es que no es cuestión de querer, es una cuestión de cumplir con la legalidad. Los agricultores tienen que liquidar un royalty si vuelven a emplear su grano porque estás reutilizando el material para producir nuevas semillas por tu cuenta.
– Dicen que ya se paga bastante
– Eso no es verdad, porque si tuviéramos que cargar todo el coste de la investigación cuando metemos la variedad R1o R2 en el mercado, costaría tres o cuatro veces más y frenarían el acceso a la innovación. Además el cereal es un producto que no puede construirse en otras regiones o países sino que se tiene que intentar producir en la cooperativa local. Si yo tuviese que cargar ese coste a la empresa que multiplica la semilla y éstos a su vez a los agricultores, el coste total se dispararía.
– Así que no es viable eliminar el «royalty»
– Claro que no, pero es lo que dicta la ley. Yo sé que pagar impuestos no es agradable pero queremos tener luego buenas infraestructuras. Con el canon o royalty sucede igual.
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Un pago de «no más de 2 euros por hectárea»
Anove firmó hace cinco años un acuerdo con varias cooperativas a nivel nacional -En Castilla y León con Urcacyl- en el que se pretendía poner en marcha la defensa de esa semilla con certificado y la intención de esta corriente sectorial de mantener las variedades y apostar por otras nuevas. Un esfuerzo que engloba a la mitad de entidades que acondicionan grano y una inversión que, como recuerda Villarroel, también implica sacrificios a la hora de rascarse el bolsillo.
«El 50% de los agricultores no está declarando ese pago por reutilización de semilla»
– ¿Cuántos agricultores, según los datos que manejáis, no realizan este pago por reutilización?
– Calculamos un 50% no están declarando o no lo tenemos controlado. Quizá no hemos llegado aún a ellos para decirles que cumplan con una obligación que, -enfatiza- es legal. Eso sí, siempre que estén protegidas o no sean pequeños agricultores.
–En cifras, en lo que toca pagar ¿ La ley es ecuánime?
-Tiene fallos. Aunque la Comisión Europea revise la normativa cada cierto tiempo a modo de auditoría, sí detectamos errores como el que recaiga la labor de control para que se cumpla en nuestras manos. La Administración no tiene obligación de ayudarnos de ninguna manera y somos doce empresas para hacer cumplir la norma a cientos de miles de agricultores. No tenemos suficientes medios en ese sentido. Aún así sí hay avances en concienciación de los agricultores.
–¿Pero cuánto le puede costar a un agricultor, en términos coloquiales, este pago?
– No más de 2 euros por hectárea, son cantidades muy pequeñas y de esa forma conseguimos que, si nos acompaña la climatología, nos vayamos de los 1.000 kg que producían nuestros padres a 5.000 o 6.000 kg. Esto es una contrarreloj para intentar superar los obstáculos a los que nos enfrentamos. Eso creo que los agricultores lo van entendiendo poco a poco.
–¿Y las OPAs?
-No están actuando con demasiada responsabilidad en este asunto, al menos en Castilla y León. Se está haciendo mucha demagogia.
EN TRES DATOS
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La semilla supone el 15 por ciento de los costes de explotación de un agricultor cerealeero, según Anove.
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De esa cifra, el coste vreal que va destinado a I+D, supone el 0,5 por ciento de sus costes de explotación
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Este porcentaje es el que se va a usar para invertir en mejorar la variedad de la semilla en cuestión
El pago no supone más de 80 euros al año de media al agricultor
Las tres más importantes ASAJA, UPA-COAG y UCCL coinciden plenamente, y esto es curioso, en que ya se abona la cantidad suficiente desde el pago y que no tiene por qué abonarse una cantidad cada vez que se reutilice. Algunas van más allá y lo tildan de “abuso” y otras denuncian «persecución» por parte del Seprona en la tarea de control. Villarroel ha querido contestar a estas declaraciones
«Los agricultores no están exentos de cumplir la ley, deben hacerlo como todo ciudadano»
-¿Qué opinión merece a Anove estas denuncias públicas? Porque son graves…
– Es una irresponsabilidad de las organizaciones o sindicatos decir esas cosas. Nosotros no somos los que estamos denunciando el tema ni es una campaña. Hasta donde yo sé el Seprona no investiga que se pague o no el “royalty” que puede ser infracción o no, sino que investigan que no haya comercio ilegal -En la UE solo se puede vender semilla certificada- o guardarse de su grano.
– Eso sí sería delito, por tanto
– Absolutamente. Nosotros sí hemos detectado que algunos agricultores falsean declaraciones, declarando que usan variedades libres en lugar de protegidas, bien sea en acondicionamiento o en declaraciones de la PAC. Da igual, los agricultores no están exentos de cumplir la ley y deben hacerlo como todo ciudadano y más cuando son cantidades tan pequeñas a pagar.
– ¿Como cuánto?
– Decenas de euros, desde 30 a 80 euros de media al año. Pero imagina si cada uno de los cientos de miles de agricultores no lo paga, la cantidad se multiplica y el perjuicio para nosotros es grande.
–Esto tendrá sus consecuencias ¿No?
-La más directa que se investigue en otros sectores más rentables como el maíz o el tomate que en el trigo. Mientras que en máiz hay un rendimiento de hasta 20.000 kg por hectárea, en trigo estamos en los 5.000.
–El ritmo entonces es más lento, entonces
-Claro, porque como la semilla no la vendemos nosotros sino que vendemos una semilla técnica a las cooperativas que son los que lo hacen si el agricultor no contribuye con ese royalty resultará más difícil rentabilizarlo
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– Y que se realiza cada cinco años
– Sí, porque salvo el primer año el resto de ellos, el agricultor se hace su propia semilla. Si la semilla se la pusiera al doble de la cantidad, no la cobraría. De hecho no están pagando en sí por reproducir la semilla sino ese derecho. En otros países como reino Unido el 98% de los agricultores declaran y lo hacen vía Internet. Y allí sí es un verdadero delito no pagarlo.
Antonio Villarroel concluye esperando que esa tarea de concienciación que realizan desde organismos como Anove para aclarar a los agricultores “la importancia de hacer ese pago” se consiga hacer realidad.Eso sí, sabe que no va a ser fácil: “Es una cuestión cultural, pero hay que avanzar hacia ello”. Una cuestión de paciencia. La intención, al menos, está sembrada.