La Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, Vitartis, participa en el proyecto VIPO, que pretende dar respuesta a la gran demanda del sector vitivinícola de profesionales especializados en poda. La estacionalidad de la materia prima hace que la realización de cursos de formación sea una herramienta fundamental para ser competitivos.
VIPO plantea la definición de una plataforma formativa basada en la realidad virtual, que empleará un prototipo de tijera de poda sensorizada que se construirá en el transcurso del proyecto. Se trata de una iniciativa que pretende dar respuesta a una demanda muy concreta de las bodegas y que coordina INNOVI, el clúster del sector vitivinícola catalán. Cuenta con la participación, además de Vitartis, de la Fundación Eurecat, Adecco, Vitivin, ARVipo y Bodega Cuatro Rayas.
El desarrollo de este proyecto hará posible acercar al público el conocimiento de determinadas actividades agrícolas, como es en este caso la poda, y “traer a gente joven al sector primario a través de la tecnología y de la formación con formatos que resulten más atractivos para estos colectivos”, según explica el director de la línea de Visualización Interactiva de Eurecat, Antonio Torrente Ortiz.
Esta plataforma permitirá personalizar la formación a la realidad de cada bodega y romper con las brechas geográficas y temporales que son inherentes a formaciones tradicionalmente manuales y muy locales.
¿Cuáles son las etapas a seguir desde que se identifica una necesidad hasta que se desarrolla el prototipo?
Es fundamental conocer el caso en detalle e implicar al usuario final para hacerlo partícipe de los resultados. En cualquier proceso de digitalización en el contexto de la formación se han de definir unas métricas claras de evaluación para contrastar de manera continua los beneficios del sistema en desarrollo en comparación con los procesos anteriores a los que complementa.
¿Cómo se ha realizado la adaptación del modelo de realidad virtual a las necesidades del viñedo?
En todo momento se ha trabajado para mantener la máxima fidelidad en cuanto a la herramienta a utilizar. En este caso, se ha utilizado una carcasa de tijeras eléctricas proporcionada por uno de los partners del proyecto (ARVipo), a la que se ha incorporado una electrónica de control para transmitir la posición del gatillo en cada momento. Combinado con algoritmos de seguimiento de las manos del usuario utilizando las cámaras externas de las gafas de realidad virtual, disponemos una réplica virtualizada de las tijeras físicas y ambas se sincronizan en posición y funcionamiento.
También se ha parametrizado un modelo básico de cepa para detectar tanto los puntos de corte correctos, como los incorrectos, según los parámetros del curso elegido. El sistema va presentando numéricamente los resultados al usuario en tiempo real. El resultado es un sistema que por ergonomía y peso no se diferencia del real.
¿Qué dificultades plantea este sector para la parametrización del modelo?
Las características físicas de una cepa son bastante complejas y evidentemente cambian con el tiempo, por lo que la generación de los modelos virtuales es complicada. En esta fase del desarrollo, se ha integrado la parte más relacionada con la detección de puntos de corte, pero la arquitectura del sistema permite a corto plazo el desarrollo de una cepa “plantilla” sobre la que ubicar elementos singulares relativos a cada procedimiento a entrenar.
Los desarrollos realizados en este proyecto, ¿qué ventajas aportan a las industrias vitivinícolas?
Creemos que en los últimos años la madurez de las tecnologías de Realidad Virtual y Aumentada, aplicadas a la formación, ha facilitado la optimización de recursos para la transferencia y asimilación de conocimientos que hasta ahora podían quedar en un plano teórico o sólo podían ser puestos en práctica de manera estacional. Una vez desarrollada la herramienta y sus gestores de contenidos la escalabilidad del sistema permite la incorporación de casos de uso cada vez más complejos.
¿Es posible adaptar la herramienta desarrollada a otros cultivos leñosos? ¿Y a otros subsectores?
Desde Eurecat integramos metodologías de formación y entrenamiento basadas en digitalización de procesos a una gran diversidad de actividades, desde el sector de automoción, robótica, sanidad, gestión de residuos, etc… Creemos firmemente que con una definición de requerimientos adecuada casi cualquier sector relacionado es apto para recibir soporte en la digitalización de la formación.
Este proyecto está apoyado por la convocatoria de junio 2022 de apoyo a AAEEII del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, financiada por la Unión Europea – Next Generation EU.