Vigilancia constante y medidas preventivas
La Consejería de Agricultura está en contacto permanente con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para estar al tanto de la evolución de los casos notificados en Portugal y evaluar la necesidad de vacunar masivamente al ganado andaluz. Esta coordinación es clave para la gestión de los recursos y la activación de medidas de prevención de brotes de lengua azul en la región.
El contacto con el Gobierno central no es la única acción emprendida por la Junta de Andalucía. La Consejería también mantiene un diálogo constante con el sector ganadero, particularmente con las 72 Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG), que juegan un papel esencial en la vigilancia y vacunación del ganado. Estas agrupaciones, conformadas por ganaderos y con la dirección técnica de veterinarios, son fundamentales para la aplicación eficaz de los programas de sanidad animal.
Importancia de la vacunación y control de la lengua azul
La lucha contra la lengua azul se centra en varias acciones clave: vigilancia, vacunación y, en situaciones de emergencia, control de los movimientos de animales sensibles a la enfermedad. El objetivo es impedir la expansión del virus que afecta gravemente a la cabaña ovina y bovina, sectores de gran importancia económica en Andalucía.
Este verano, la Junta de Andalucía destinó más de un millón de euros para la compra y distribución de vacunas bivalentes contra los serotipos 1 y 4 de la lengua azul. Estas medidas se enmarcan en el Programa Nacional de Vigilancia, Control y Erradicación de la Lengua Azul 2024, que establece la vacunación obligatoria de todos los animales de más de tres meses contra estos serotipos. Andalucía, como una de las regiones más afectadas por este virus, ha sido priorizada en esta campaña de vacunación.
En cifras, la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural estima que alrededor de 2,6 millones de cabezas de ganado se ven beneficiadas por esta campaña. De ellas, 2,1 millones corresponden a ganado ovino y 515.000 a bovino. Esto refleja el esfuerzo titánico de la administración andaluza en la protección de la cabaña ganadera, uno de los pilares económicos y sociales de la región.
Riesgos y propagación de la lengua azul
La lengua azul es una enfermedad viral no contagiosa, pero que se transmite a través de la picadura de mosquitos del género Culicoides. Aunque no afecta a los humanos, las consecuencias en el ganado pueden ser devastadoras, especialmente para las explotaciones ovinas, que son más vulnerables a la enfermedad.
La fiebre catarral ovina tiene varios serotipos que, según el área geográfica, pueden variar. En el caso de Andalucía, los más comunes han sido los serotipos 1 y 4, pero la reciente detección del serotipo 3 en Portugal ha generado una nueva preocupación. Este serotipo, hasta ahora poco común en la península ibérica, presenta un desafío adicional tanto para la prevención como para el control de la enfermedad.
El serotipo 3 se ha detectado en varias fincas portuguesas, lo que ha obligado a las autoridades españolas a estar en alerta máxima. La cercanía de Andalucía con Portugal y la facilidad con la que los mosquitos pueden trasladar el virus entre ambos países hacen imprescindible la intervención inmediata de las autoridades.
Acciones del Gobierno andaluz y central
Si bien la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de Andalucía ya ha iniciado la compra de las vacunas contra el serotipo 3, la distribución de estas dependerá de las indicaciones del Gobierno central. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en base a la información que reciba de las autoridades portuguesas y de las evaluaciones internas, determinará cuándo y cómo se pondrá en marcha la campaña de vacunación masiva.
Mientras tanto, la Junta ha subrayado su compromiso con el sector ganadero. Se ha ofrecido el apoyo y respaldo de la Consejería en todas las áreas dentro de sus competencias, desde la vigilancia de los casos, hasta la logística para la eventual vacunación. Este respaldo es esencial para garantizar que los ganaderos andaluces cuenten con los recursos y la información necesaria para proteger a sus animales.
Coordinación con el sector ganadero
Las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) no solo son claves en la logística de vacunación, sino también en la difusión de información crucial sobre el manejo de la enfermedad. La Consejería de Agricultura ha destacado la importancia de estas entidades, que agrupan a miles de ganaderos en toda la comunidad autónoma, para el éxito de las campañas de vacunación y control de la lengua azul.
Estas agrupaciones, dirigidas técnicamente por veterinarios especializados, son responsables de implementar las directrices del programa de vigilancia y erradicación de la lengua azul, en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias. Gracias a esta colaboración, se espera que la respuesta ante la detección del serotipo 3 sea rápida y eficaz.
Impacto económico y social
La lengua azul no solo supone un riesgo para la salud animal, sino también para la economía rural andaluza. La ganadería ovina y bovina es uno de los sectores más importantes de la región, proporcionando empleo y sustento a miles de familias en áreas rurales. La Consejería de Agricultura ha subrayado la importancia de proteger este sector clave para la economía local, y las campañas de vacunación son una herramienta crucial en este esfuerzo.
La adquisición de vacunas frente al serotipo 3 de lengua azul por parte de la Junta de Andalucía demuestra el compromiso del Gobierno regional con la protección del ganado y la prevención de brotes epidémicos. En un contexto de creciente incertidumbre debido a los casos reportados en Portugal, las acciones proactivas de las autoridades andaluzas son esenciales para minimizar los riesgos y proteger a uno de los sectores más vitales para la economía y la vida rural de Andalucía.