La Asociación para la Investigación y la Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera (AIMCRA)asegura que, habitualmente, se abona la remolacha con un exceso del 30% del nitrógeno que la planta necesita lo que provoca que los costes por hectárea se eleven entre 70 y 100 euros.
El nitrógeno es el elemento fertilizante al que la remolacha responde con efectos más visibles, mayor vigor y color verde intenso, por lo que resulta habitual el exceso en su aplicación buscando esos resultados.
La aplicación correcta del fertilizantes es imprescindible para alcanzar la máxima producción.
Es muy importante revisar y calibrar la abonadora para garantizar que la dosis aplicada es la deseada y su distribución en el terreno uniforme.
Cuando se aplica más nitrógeno del necesario sucede lo siguiente:
- Aumenta el porte de las hojas de la remolacha.
- El color verde del cultivo es más intenso.
- Aumenta ligeramente el peso de la raíz (no siempre)
- Disminuye la riqueza
- Aumento del coste del abonado.
En definitiva, cuando se produce un exceso en la aplicación de nitrógeno el cultivos está más vistoso pero es menos rentable al agricultor.
Si se aplica la cantidad correcta de nitrógeno, a finales de agosto la remolacha debería tener un color más bien pálido, si tiene un color verde intenso y mucha hoja es síntoma de exceso de abono nitrogenado.
AIMCRA aconseja que, en caso de que se haya realizado un análisis de tierras recientemente de la parcela se sigan las recomendaciones que ofrezca el técnico asignado, mientras que si no se cuenta con esos datos y como indicación orientativa general se puede seguir la siguiente:
- En líneas generales la recomendación de fertilización nitrogenado (fondo + cobertura) será de 180 U.F. de N.
- En La Rioja, Álava, norte de Burgos y vegas de León: 120
- Ciertas zonas de Ávila, Segovia, Valladolid y las parcelas con muy bajo contenido de materia orgánica, menos de un 0,5% la cantidad se eleva hasta las 220 U.F. de N.
