La FNSEA , principal sindicato agrícola de Francia, ha anunciado una nueva serie de movilizaciones que tendrán lugar los días 9 y 10 de diciembre de 2024 , con el objetivo de abordar los problemas estructurales de ingresos de los agricultores franceses . Según Arnaud Rousseau, presidente de la organización, estas protestas se desarrollarán “en toda Francia” y estarán enfocadas en exigir mejoras en los precios de los productos agrícolas y en las condiciones de negociación con los distribuidores, quienes influyen directamente en los márgenes de ganancia de los productores.
Esta nueva ola de protestas llega tras un año marcado por las históricas manifestaciones campesinas de principios de 2024, que ya pusieron en el centro del debate las dificultades del sector para garantizar una rentabilidad sostenible.
Un calendario de protestas por etapas
El ciclo de movilizaciones promovido por la FNSEA en colaboración con los Jóvenes Agricultores (JA) sigue una estrategia escalonada que abarca diferentes problemáticas del sector. Las etapas más recientes incluyen:
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El rechazo al acuerdo comercial UE-Mercosur : Durante las movilizaciones de noviembre, los agricultores expresaron su oposición al acuerdo de libre comercio que, según ellos, amenaza la soberanía alimentaria europea al permitir la importación de productos agrícolas con estándares ambientales y sociales inferiores a los exigidos en la UE.
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Normativas y simplificación administrativa : La segunda etapa se centró en la denuncia de las excesivas normativas que complican la gestión diaria de las explotaciones agrícolas. Esta semana, la FNSEA subrayó la necesidad de reducir la burocracia innecesaria para aliviar la carga de trabajo de los agricultores.
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Reivindicación de mejores ingresos agrícolas : La etapa final, prevista para diciembre, busca poner el foco en los ingresos del sector y la relación entre los precios agrícolas y las negociaciones comerciales con los distribuidores.
Ingreso agrícola: el tema central de las movilizaciones
El principal reclamo de estas movilizaciones es la necesidad de garantizar ingresos dignos para los agricultores . Francia, líder europeo en producción agrícola, se enfrenta a una creciente crisis de rentabilidad en este sector estratégico. Según datos del Ministerio de Agricultura francés, los ingresos medios de los agricultores en 2023 se situaron en 20.800 euros anuales , lo que representa una caída del 8% en comparación con el año anterior.
Por su parte, el costo de los insumos agrícolas como fertilizantes, semillas y combustibles ha registrado aumentos superiores al 15 % desde 2022, lo que ha erosionado aún más los márgenes de los productores. La FNSEA también ha señalado que las negociaciones comerciales con grandes distribuidores tienden a fijar precios que no reflejan los costos reales de producción.
Expectativas de una reunión con el Primer Ministro
El presidente de la FNSEA, Arnaud Rousseau, ha expresado que uno de los objetivos clave de las movilizaciones es concertar una reunión con el Primer Ministro francés para alcanzar acuerdos concretos. Según Rousseau, “necesitamos que estas movilizaciones produzcan resultados tangibles. No podemos seguir esperando mientras los agricultores ven cómo sus explotaciones son cada vez menos rentables”.
Este llamado al diálogo también busca resolver la creciente preocupación en torno a los acuerdos comerciales internacionales y la competencia desleal. El rechazo al acuerdo UE-Mercosur es un claro ejemplo de las tensiones generadas por políticas que los agricultores perciben como perjudiciales para su sostenibilidad económica.
La postura del Gobierno: diálogo y medidas
La ministra de Agricultura, Annie Genevard , se ha comprometido a reunirse con la FNSEA y los Jóvenes Agricultores para avanzar en la implementación de medidas concretas que simplifiquen la gestión diaria de las explotaciones. En paralelo, otras organizaciones como Modef y la Coordinación Rural también están convocadas a discutir propuestas para el sector.
Genevard ha destacado que el Gobierno está trabajando en iniciativas que abordan las preocupaciones clave de los agricultores, incluyendo:
- Simplificación administrativa : Reducir las normativas redundantes.
- Apoyo financiero directo : Incrementar las ayudas agrícolas en el marco de la Política Agrícola Común (PAC).
- Revisión de precios agrícolas : Garantizar precios justos en las negociaciones con distribuidores.
El impacto de las movilizaciones en el sector.
Las protestas de diciembre se enmarcan en un contexto de creciente malestar social entre los agricultores. Según un informe reciente de la FNSEA, cerca del 30 % de las explotaciones agrícolas en Francia están al borde de la quiebra debido a la combinación de precios bajos, costos crecientes y falta de apoyo estructural. Además, la organización ha subrayado que estas movilizaciones son esenciales para evitar un colapso del sector agrícola, que representa el 4% del PIB francés y emplea a más de 1,1 millones de personas .
Conclusión: hacia un pacto por la agricultura
Las movilizaciones convocadas por la FNSEA los días 9 y 10 de diciembre buscan no solo visibilizar las dificultades del sector, sino también presionar al Gobierno para que implemente soluciones estructurales. En un momento en que la agricultura francesa enfrenta desafíos sin precedentes, estas protestas podrían marcar un punto de inflexión en la relación entre productores, distribuidores y legisladores.
Con millas de agricultores listos para tomar las calles, la próxima cita será una prueba tanto para el sindicato como para el Gobierno, que deberá responder a las demandas de un sector vital para la economía y la sociedad francesas.