Organizaciones agrarias de países como Italia, Irlanda, Reino Unido y España han solicitado formalmente a la Comisión Europea que elimine las medidas que protegen a la industria de los fertilizantes desde hace ya cuatro décadas. “Estos aranceles han perjudicado gravemente a los agricultores europeos, provocando que paguemos más que nadie por estas sustancias”, aseguran.
Los agricultores justifican su petición en un estudio del Instituto Internacional de Investigación sobre Política Alimentaria (IFPRI), que ha demostrado que la sobreprotección de este sector ha fomentado la concentración, la falta de competencia y de transparencia y la subida desproporcionada de los precios de estos productos.
Según este estudio, la eliminación de los aranceles supondría una bajada media de los precios del 5,3%, lo que mejoraría la rentabilidad de los agricultores. No en vano esta es la tercera partida de gastos más importante dentro de las explotaciones agrícolas de la UE, representando más de 19.000 millones de euros al año.
El informe de IFPRI ha puesto en evidencia que la protección ofrecida a la industria del fertilizante mediante la aplicación de derechos antidumping -por valor de entre 32,83 €/t y 47,07 €/t- y de aranceles aduaneros -de un 6,5%- está costando a los agricultores de la UE cerca de 1.000 millones de euros al año. Asimismo, la abolición de los derechos conllevaría una creación de empleo significativa en la economía rural de la UE de un mínimo de 17.245 puestos de trabajo y, posiblemente, de unos 100.000 puestos de trabajo en el mejor de los casos.
España paga los fertilizantes más caros.
Representantes de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos se reunieron ayer en Madrid con responsables de la Irish Farmers Association (IFA) para analizar el estudio de IFPRI y acordar las acciones a tomar en un futuro inmediato. En el encuentro, UPA e IFA pudieron comparar la situación del mercado de fertilizantes en ambos países. Así pudieron constatar que el mismo fertilizante comercializado por la misma empresa en ambos países, es un 18% más barato en Irlanda.
“La unión de los agricultores europeos es clave para lograr eliminar estas medidas dañinas para el sector agroalimentario de todo el continente”, explicaron. Por este motivo, los agricultores europeos están sumándose a la petición de eliminar los aranceles aduaneros y los derechos antidumping relativos a los fertilizantes. UPA ya ha transmitido esta reivindicación al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, esperando que, junto con el resto de Gobiernos, realice las presiones necesarias ante la Comisión Europea.