
La reciente DANA que afectó a la Comunidad Valenciana dejó tras de sí un paisaje devastador: cultivos anegados, cosechas perdidas y explotaciones familiares al borde del colapso. Sin embargo, en medio de esta crisis, surgen iniciativas innovadoras y esperanzadoras como la de Rubén Bartual, un joven agricultor de 28 años, miembro de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), que ha decidido dar un giro a la crisis convirtiéndola en una oportunidad.
El enlace a la tienda virtusl es este: www.lasmejoresnaranjas.es
Rubén ha puesto en marcha la tienda online ‘Las mejores naranjas’, un proyecto que busca comercializar directamente cítricos sin intermediarios y con la garantía de frescura y calidad que caracteriza a los productos valencianos. “La DANA nos golpeó duramente. Perdí mi coche en la riada y mi familia vio cómo la explotación agrícola que llevamos cultivando desde hace 60 años en L’Horta sufría destrozos importantes. Sabía que si no hacíamos algo rápido, la recuperación sería muy difícil”, explica el joven agricultor.
Rubén siempre estuvo vinculado al campo. Desde pequeño, pasaba horas entre los naranjos de su abuelo y su padre, aprendiendo el arte de la citricultura. Sin embargo, en su vida profesional había trabajado en otros sectores, como la seguridad privada y el sector inmobiliario. Durante los últimos años, en los meses de otoño e invierno, se dedicaba a recolectar los frutos de la finca familiar, principalmente caquis, junto a su hermano y su padre.
A pesar del esfuerzo, los problemas de comercialización de los cítricos eran constantes, con precios cada vez más bajos y una dependencia total de intermediarios. Fue entonces cuando empezó a considerar la idea de vender las naranjas y mandarinas directamente al consumidor a través de internet. Solicitó el Kit Digital, un programa de ayudas destinado a impulsar la digitalización de pequeñas empresas, pero no fue hasta la llegada de la DANA cuando decidió acelerar el proceso.
Apoyo al agricultor
“La tormenta fue un golpe duro, pero también un empujón para dar el paso definitivo. No podíamos seguir esperando a que las grandes cadenas nos impusieran precios ruinosos. Teníamos que buscar una alternativa para reflotar nuestra finca”, comenta Rubén.
En la web de ‘Las mejores naranjas’, el agricultor ha querido plasmar no solo un mensaje de recuperación tras la DANA, sino también los valores que definen su producto: frescura, comercio justo y cercanía. En la portada del sitio web se puede leer: ‘Agricultores afectados por la DANA. Con tu compra nos ayudas a recuperarnos’.
“Un clic y recibes el sabor puro de Valencia. Sin químicos, sin intermediarios. Solo fruta natural que viene directa del árbol a tu mesa, con el mismo amor con el que mi abuelo la cultivaba. No es una compra. Es un abrazo directo desde los naranjos. Aquí no hay empresas. Hay familias. La nuestra y la tuya”, detalla Rubén en su página web.
El sistema es simple: los clientes hacen sus pedidos online y, en cuestión de días, reciben las naranjas o mandarinas recién recolectadas, garantizando así la máxima frescura. A diferencia de las frutas que se encuentran en los supermercados, que muchas veces pasan semanas almacenadas, en ‘Las mejores naranjas’ se recolectan bajo demanda, asegurando una calidad inigualable. Además, el modelo de venta directa permite que el agricultor reciba un precio justo por su trabajo, eliminando los márgenes abusivos de los intermediarios.
A pesar de las dificultades que conlleva lanzar un nuevo negocio, Rubén está sorprendido por la gran acogida que está teniendo su proyecto. “Me decían que al principio sería complicado conseguir pedidos, pero la verdad es que la respuesta de la gente ha sido increíble. Creo que los españoles han demostrado una vez más su solidaridad con los afectados por la DANA y este apoyo nos está dando mucha fuerza”, afirma.
Los primeros pedidos han superado las expectativas, y el agricultor ya está planteándose ampliar la producción si la tendencia sigue en aumento. “Si los resultados siguen así, me plantearé seriamente dedicarme al 100% a la agricultura y garantizar la continuidad de la explotación familiar”, señala.
Rubén no es el único agricultor que ha optado por la venta online como solución a la crisis citrícola. En los últimos años, cada vez más productores valencianos han decidido apostar por este modelo de negocio ante la falta de rentabilidad de los canales tradicionales. La digitalización se está convirtiendo en una herramienta clave para el sector, permitiendo llegar directamente al consumidor y ofreciendo un producto más fresco y de mayor calidad.
La historia de Rubén Bartual es un ejemplo de cómo la innovación y la perseverancia pueden ser claves para garantizar el futuro del sector agrícola. Sin embargo, no todos los agricultores tienen la posibilidad o los recursos para dar este salto digital. Desde AVA-ASAJA insisten en que las administraciones deben apoyar más activamente este tipo de iniciativas, facilitando la modernización del campo y ofreciendo ayudas específicas para la digitalización de las explotaciones.
“La DANA ha sido un desastre para muchos agricultores, y si no se toman medidas urgentes, muchos campos quedarán abandonados. Necesitamos apoyo para garantizar el relevo generacional y evitar que la agricultura valenciana se pierda”, advierten desde la organización agraria.
A pesar de los desafíos, Rubén tiene claro que su futuro está en el campo. “Cuando mi abuelo empezó con la finca, no podía imaginar que un día venderíamos nuestras naranjas a través de internet. Hoy tenemos la oportunidad de conectar directamente con los consumidores, de contar nuestra historia y de ofrecer un producto excepcional. Solo necesitamos que la gente confíe en nosotros y apueste por lo local”, concluye.
El éxito inicial de ‘Las mejores naranjas’ demuestra que el futuro de la agricultura pasa por la digitalización y la venta directa. Iniciativas como la de Rubén Bartual no solo ayudan a reflotar explotaciones familiares afectadas por catástrofes como la DANA, sino que también abren un camino esperanzador para la nueva generación de agricultores que luchan por un sector más justo y sostenible.