
La Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA) junto a la Organización Interprofesional Española de la Alimentación Animal (INTERAL), han transmitido su enorme preocupación por la situación que están atravesando los sectores agroindustriales derivada de la sequia que esta sufriendo España.
Esta carta se ha remitido al Gabinete del ministro, a la Subsecretaría de Agricultura, Pesca y Alimentación, así como a la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios. Se ha solicitado una reunión urgente para trabajar en la búsqueda de apoyos que nos ayuden a atajar los problemas que está acarreando esta sequía.
En la citada misiva se destaca que «la falta de agua está afectando muy negativamente a la producción de diferentes materias primas, especialmente en los cultivos forrajeros. La previsión es que descienda en más de un 50 %, con relación a la campaña pasada, donde ya descendió un 13 %. »
Las dos asociaciones destacan que «esta drástica reducción de la producción va a poner en jaque la viabilidad de las empresas. Los costes fijos se están disparando por la falta de materia prima, lo que va a generar tensiones de liquidez y crediticias. La mayor parte de las empresas agroalimentarias van encaminadas a sufrir grandes pérdidas económicas durante esta campaña. En el caso del sector de los forrajes deshidratados, el total de nuestras fábricas emplean directamente a 4.000 personas en toda España. Si tenemos en cuenta los empleos indirectos, nos iríamos a más de 8.000, entre empresas de servicios, auxiliares, talleres de maquinaria… Existe una seria amenaza en cuanto a la viabilidad de estas empresas, así como de los empleos que éstas generan en las zonas rurales, ya que la mayoría de los sectores agroindustriales se encuentran localizados en el medio rural»
Para finalizar, AEFA e INTERAL solicitan ayudas para poder solventar esta situación generada por la sequía en tres líneas diferentes:
- Ayudas a la financiación de las empresas a través de créditos blandos, líneas ICO…
- Beneficios fiscales o exención de las cotizaciones de la empresa a la Seguridad Social.
- Ayudas al mantenimiento de los trabajadores u opciones de ERTES adaptados a las características de los sectores agroalimentarios.