Según las cifras trimestrales publicadas por la Oficina de Sociología Rural y Estudios Agrarios (BAL) – cifras actuales de abril de 2022 -, los costes de producción ascienden a 47,60 céntimos por kg, mientras que el precio de la leche en la explotación fue de 47,20 céntimos por kg en el mismo periodo. Por primera vez, los costes están casi cubiertos.
Para la European Milk Board, es evidente que muchos productores de leche han abandonado el negocio debido a que los costes no se han cubierto continuamente en los últimos años. Este es uno de los principales factores que sustentan la actual escasez de oferta de leche, que ha hecho subir su precio. La cobertura de costes a corto plazo no resolverá el problema de una estructura de producción desequilibrada. La cobertura de los costes debe ser la norma a largo plazo y no la excepción, y formar parte de la realidad cotidiana de los agricultores para garantizar una soberanía alimentaria estable. Se convierte en algo fiable cuando el precio de la leche se basa en sus costes de producción y cuando incluye unos ingresos decentes para los agricultores. Para ello, deben establecerse unas condiciones marco en la UE que incluyan organizaciones de productores suficientemente fuertes que negocien con varias centrales lecheras, instrumentos de crisis como el Programa de Responsabilidad de Mercado (PRM), una PAC socialmente sostenible y contratos justos o incluso cláusulas espejo en las importaciones de la UE.
Con las cifras de abril de 2022, el cálculo de los costes de producción de leche se adaptó a los últimos datos de la RICA de 2020. Recientemente se han publicado las cifras para 2021 de Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, Irlanda, Lituania, Luxemburgo y los Países Bajos. Aquí puede encontrar estos cálculos actuales para 2021, así como una perspectiva para el primer trimestre de 2022 para algunos países.
La relación precio/coste ilustra hasta qué punto los precios de la leche cubren los costes de producción. En abril de 2022, los productores recuperaron el 99% de sus costes de producción con el precio de la leche; el déficit fue, por tanto, del 1%.
Aquí se ve el déficit de costes desde 2014.
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