La Lengua azul ha seguido propagándose por Francia en el mes de octubre, eso si a ún ritmo más lento que en septiembre, con quince nuevos casos confirmados en tres semanas, entre ellos uno en el Loiret, antes libre de esta enfermedad, según ha confirmado el Ministerio de Agricultura del país vecino.
El número de focos ha ascendido a 72 en diez departamentos del centro de Francia. Además se ha identificado el primer caso identificado en el Loiret, que se suma al segundo brote descubierto en Saône-et-Loire. En tres semanas, cuatro nuevos casos se registraron en el Allier (28 en total) y seis en el Puy-de-Dôme (24 en total), los dos departamentos más afectados por la epidemia. A estos datos se suman los dos nuevos brotes la Creuse (6 en total) y dos en el Loira (3 en total). Por el contrario, el número de explotaciones infectadas se mantuvo estable en el Cher (3), Nièvre (2), Cantal y Indre (1 cada uno).
Las áreas restringidas donde los movimientos de ganado son limitados, ahora cubren 34 departamentos metropolitanos, incluyendo todas las regiones de Auvernia, Borgoña, Centro y Limousin.
Tras el descubrimiento de un primer caso en el Allier principios de septiembre, el gobierno ha puesto en marcha una campaña de vacunación dirigido principalmente a los animales destinados a la exportación. A mediados de octubre, más de 500.000 vacas, ovejas y cabras ya habían recibido una primera dosis, según el Ministerio de Agricultura, aunque hay que recordar que dos inyecciones a intervalos de tres semanas son necesarias para la inmunización.
La Administración gala recuerda que la lengua azul es una enfermedad estrictamente animal, que no afecta ni los seres humanos ni la calidad de la carne o leche que tiene a un mosquito como vector de transmisión, que se manifiesta a través de fiebre, trastornos respiratorios, coloración azulada de la lengua y la hinchazón de la cara.
