618 jóvenes se incorporaron a la actividad agraria en Galicia durante 2016, estas cifras de incorporación de jóvenes “rompieron las estadísticas” ya que suponen superar el promedio anual en cerca de un 90%. Desde lo 2007 la media era de 326 incorporaciones el año y en esta ocasión se llegó a las 618. De hecho, hubo que ampliar el presupuesto hasta los 24,3 millones de euros para dar respuesta a todas ellas.
En el que se refiere a los tipos de solicitantes el 38% de los profesionales están orientados al lácteo, el 20% al vacuno de carne y el 42% restante pertenecen a distintos sectores productivos, desde explotaciones de aves y cerdos a invernaderos, viñedos y todo tipo de cultivos. En este sentido, desde la Xunta se quiso dejar claro que el perfil del joven que se queda o vuelve al campo cambió en los últimos tiempos. “El rural ya dejó de ser la última opción de jóvenes sin estudios. Ahora es gente nueva, hombres y mujeres formados, emprendedores con una alta sensibilidad medioambiental”, señaló la Administración Regional.
Y para insistir en esta línea, las ayudas de incorporación llevan aparejada la obligatoriedad de asistir a un curso de formación que ofrece la consellería, salvo en caso de que el beneficiario ya disponga de un título superior. De este modo se garantiza una mejora de los conocimientos de los nuevos ganaderos y agricultores. De hecho, en el encuentro que hoy inauguró la conselleira, se abordaron ya asuntos relacionados con la tributación y la fiscalidad, las ayudas y financiación, así como los seguros agrarios.
La Consellería de Medio Rural publicará en breve en el Diario Oficial de Galicia la orden de ayudas de este año en la que se incluyen las aportaciones de incorporación de jóvenes. El presupuesto total de esta convocatoria es de 65 millones de euros, 40 para planes de mejora, 20 para las dirigidas a los nuevos y otros 5 para pequeñas explotaciones.
