El Valle de Ayora y la Canal de Navarrés se encuentran en una situación crítica debido al incremento descontrolado de la fauna salvaje, especialmente jabalíes y cabras montesas. Este fenómeno no solo está afectando las actividades agrarias, sino que también está provocando problemas en zonas urbanas, poniendo en jaque la sostenibilidad y seguridad de muchas localidades. Frente a esta situación, más de cien agricultores han decidido presentar una demanda colectiva ante la Generalitat Valenciana, exigiendo medidas concretas que minimicen las pérdidas que están sufriendo en sus cultivos y propiedades.
H2: Los daños que provoca la fauna salvaje en el medio rural valenciano
En los últimos años, la fauna silvestre ha crecido de manera desproporcionada, un fenómeno que está repercutiendo directamente en el medio rural valenciano. Jabalíes, cabras montesas y otros ungulados son los principales responsables de daños considerables en los cultivos, tanto en tierras de regadío como en secano, afectando gravemente al sector agrícola local.
Las pérdidas agrarias han aumentado exponencialmente, afectando el rendimiento de cultivos como el almendro, el olivar y otros frutales. En paralelo, la fauna salvaje está provocando destrozos en infraestructuras urbanas, siendo habitual ver a animales cruzando carreteras, provocando accidentes de tráfico, y saltando a los tejados de viviendas.
El agricultor Enrique Juan, de Cortes de Pallás, señala que “el problema de raíz es el exceso de fauna, un problema que ha generado la Administración y que ha dejado que crezca desde hace tres generaciones. Frente a situaciones excepcionales como esta, necesitamos soluciones excepcionales. Si hay que cambiar leyes y flexibilizar normativas, que se haga”. Esta problemática, que se ha gestado durante varias décadas, está afectando ahora a la subsistencia de muchas familias, quienes ven cómo los daños no solo se limitan a sus cultivos, sino que también impactan en sus viviendas y su calidad de vida.
H2: Un problema de gestión y control de la fauna silvestre
El aumento de la población de fauna salvaje en la región no es un hecho fortuito. Según los agricultores, la falta de control en la gestión de la fauna, especialmente en las Reservas de Caza, ha sido un factor determinante. Los animales tienen menos depredadores naturales y encuentran en las tierras agrícolas un lugar ideal para alimentarse, lo que ha agravado el problema. Las reservas de caza, en teoría diseñadas para gestionar y regular la población de especies, no están cumpliendo con su función de manera efectiva.
El agricultor Maikel Mora, también afectado, comenta: «La gente está abandonando los campos porque ve con impotencia cómo la fauna salvaje causa cada vez más daños y desperfectos. La Generalitat Valenciana, que gestiona la Reserva Valenciana de Caza de la Muela de Cortes, es consciente de la gravedad de la situación, pero no está dando suficientes soluciones, ni a la hora de facilitar la caza ni a la hora de compensar el 100% de los daños reales sobre el terreno». Esta falta de respuestas por parte de las autoridades está llevando a muchos agricultores a dejar sus tierras.
¿Qué es la Reserva Valenciana de Caza de la Muela de Cortes?
La Reserva Valenciana de Caza de la Muela de Cortes se extiende por varios municipios de la región, incluyendo Bicorp, Millares y Teresa de Cofrentes. Esta área fue creada con el objetivo de controlar la caza y proteger a las especies autóctonas. Sin embargo, el aumento desmedido de la población de jabalíes y cabras montesas ha puesto de relieve la necesidad de una gestión más eficiente y de políticas más flexibles que permitan aumentar las actividades cinegéticas en la región.
La caza, según los agricultores, es una de las herramientas clave para controlar la fauna silvestre y evitar la proliferación de animales que provocan daños irreversibles. Pero hasta ahora, las restricciones legales y la falta de permisos están dificultando esta labor. «Si hay que cambiar los baremos para valorar unas indemnizaciones justas, que se haga», comenta Enrique Juan, reflejando el sentir general de los agricultores, que exigen medidas contundentes para enfrentar esta crisis.
La demanda colectiva: una respuesta ante la falta de soluciones
A la vista de que la situación empeora y las autoridades no están ofreciendo soluciones efectivas, más de cien agricultores han decidido unirse en una demanda colectiva. Esta acción legal, dirigida contra la Generalitat Valenciana, busca reclamar la compensación total por los daños directos e indirectos que están sufriendo. La demanda tiene como objetivo presionar a las autoridades para que se implemente un plan efectivo que reduzca la superpoblación de fauna salvaje y que garantice que los agricultores puedan seguir trabajando sin enfrentarse a pérdidas millonarias.
Además, se está promoviendo la organización de reuniones entre los afectados para estudiar posibles acciones legales y estrategias a seguir. Vecinos de Cortes de Pallás, Cofrentes, Jalance y Jarafuel ya han comenzado a organizarse, y se espera que la iniciativa se extienda a otros municipios afectados, como Bicorp, Millares y Teresa de Cofrentes.
El papel de AVA-ASAJA en la crisis agraria
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha mostrado su total respaldo a las demandas de los agricultores. La organización agraria está a favor de impulsar la caza como medida para controlar las poblaciones de fauna salvaje y exige la compensación total de las pérdidas sufridas por los agricultores. Además, AVA-ASAJA ha señalado la necesidad de modificar las normativas existentes para facilitar tanto las actividades cinegéticas como las indemnizaciones por los daños ocasionados.
Una situación que requiere soluciones urgentes
El problema de la superpoblación de fauna salvaje en el Valle de Ayora y la Canal de Navarrés es un asunto urgente que afecta tanto al sector agrícola como a la calidad de vida de los residentes. La demanda colectiva impulsada por más de cien agricultores es un primer paso en la búsqueda de soluciones, pero es fundamental que las autoridades locales y regionales tomen medidas inmediatas para gestionar la situación y evitar que esta crisis continúe creciendo.