“Ha sido un reto para nosotros, pero toda una satisfacción”. Y así lo transmite en cada palabra Ruth López, consultora ambiental y coordinadora de uno de los proyectos que este lunes acabará en la localidad vallisoletana de Mojados. Bajo el título “Volcados con el Medio Ambiente” la Asociación Garrapinos ha juntado a más de una decena de familias de este municipio para enseñarles la importancia de conocer el Medio Ambiente para saber que el futuro -el de todos- está en su cuidado.
Un déficit de “naturaleza” que en el fondo esconde un déficit de conocimientos que tienen los 50 niños y padres que han participado en este experimento: “de hecho , lo tienen los niños porque lo tienen los padres” matiza López quien durante los últimos tres meses y junto a un amplio equipo ha desarrollado una serie de actividades lúdicas con un trasfondo de sensibilización en torno a asuntos tales como el cambio, climático, los ciclos del agua, la deforestación o la biodiversidad local.
«Conocemos leones y jirafas que los tenemos lejos pero no distinguimos una garduña o un tejón»
Aspectos como éste último que sí pueden conocer los mayores pero que en las nuevas generaciones aún quedan cojos en conocimiento, aún cuesta mirar al cielo y saber qué ave sobrevuela: “Conocemos animales que nos quedan lejos a nivel geográfico como los leones o las jirafas y sin embargo nos cuesta identificar una garruña, un tejón o un corzo” explica. Por eso decidieron pasar a la práctica y mostrárselo cara a cara a los participantes; a los pequeños, a través de dibujos animados, a los mayores a través de personajes famosos. Resultado: todos conocían los más comunes, pocos conocían la flora y fauna autóctona.
Desde el efecto invernadero…hasta los transgénicos
Las dinámicas que han adaptado a padres y a su hijos -unos 14 que van desde edades de 5 hasta los 11 años– también han contado con talleres dedicados a la huella del carbono -gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera- o el uso de los productos transgénicos temas que, si bien han provocado el debate y la polémica con los mayores de la familia, han servido también para establecer un debate y, a juicio de la coordinadora “conocer también otros puntos de vista sobre realidades y carencias, las que hay en una zona o las que podemos tener todos”.
El objetivo, según ha matizado Ruth López, pasaba para que, una vez estuvieran en casa, fueran debatidos entre todos los miembros de la unidad familiar. Después de las seis sesiones que han llevado a cabo pondrán en común lo que se ha aprendido y lo que no sobre las distintas temáticas abordadas: “Nosotros hemos querido siempre dejar constancia de que no son talleres de Medio Ambiente para pasar el rato, sino que, además de ser algo entretenido, se saque algo que poder aplicar en el día a día” zanja.
Un reto que pretende contar con el visto bueno del Ayuntamiento -o de otros consistorios- para seguir en el tiempo, tal y como han hecho con el programa “Mojados Sostenible” -que concluyó en febrero-, y así continuar una vez acabado el curso de manera semanal con más actividades que sigan estimulando el debate y la conciencia medioambiental de los vecinos. De hecho, no descartan extender este tipo de cursos a otros municipios de distintas localidades ya que las dinámicas “son adaptables” y tratan temas de interés global. En definitiva, una forma de acercar -aunque parezca mentira- aquella flora y fauna que está a tan solo unos pasos.
