“Sabemos que se ha hablado desde la Consejería con algunos ganaderos para preguntar por la normativa de purines, pero para eso están las organizaciones agrarias, no somos un adorno”. Así comenzaba su intervención el coordinador de UCCL en Valladolid, Ignacio Arias, ante las varias decenas de manifestantes que han pedido frente a la sede de esta consejería en Valladolid que se cambie la normativa en purines.
Según denuncia la organización, el borrador de orden que está sobre la mesa del despacho de la administración pública contempla la restricción de algunas aplicaciones de purines como los sistemas de plato abanico o cañón que a su juicio “son imposibles de aplicar al pie de la letra en las tierras, aunque quede muy bonito en los despachos”.
Temen que si les obligan a aplicarlo a partir del 1 de enero de 2019 -aunque estaba inicialmente previsto para el primer día de este año-, como dicta la normativa para cumplir con los criterios medioambientales de la PAC y que es condición “sine qua-non” para percibir parte de las ayudas de esta política, los productores podrían estar en unas condiciones “muy inferiores” respecto al resto de ganaderos que aplican mayor cantidad y a los que no les afecta la PAC. Lo explica uno de los ganaderos manifestantes, Ladislao de Quintanar de la Orden, en declaraciones a Agronews: “Yo el volumen que tengo no es malo, pero que se le exija lo mismo a uno que tenga más de 2.500 plazas, es literalmente inviable”.
Gastos de hasta 150.000 euros
Considera que la situación empeora en otras comunidades como Galicia o Asturias, donde se prohíbe la aplicación con cañón hace la tarea muy complicada, así como aplicar la inyección directa en el campo y mover un terreno que ya está sembrado complica mucho la situación: “Para el pequeño productor es un gasto que tienen que asumir igual que uno grande”. Otro de los manifestantes, con explotación porcina a su cargo, añade más datos: “15.000 euros cuesta un inyector para una cuba nueva, solo el equipo de enterrado a lo que luego hay que añadir otros tractores etc, que pueden ir a un coste superior a los 150.000 euros” asegura.
«Hay que fabricar toda la maquinaria y eso nos podría perjudicar la condicionalidad de la PAC»
A ello se suma que el borrador de la orden aún no es oficial por lo que, en caso de sacarlo en verano, apenas tendrían tiempo para poder acomodar y comprar toda la maquinaria además de la inversión y endeudamiento en el que se verían inmersos: “Aunque quieras, hay que fabricar toda la maquinaria, las explotaciones tenemos cultivo y animales de granja y nos podría perjudicar la condicionalidad de la PAC, otras explotaciones cuya granja tiene más superficie no les influye tanto la PAC y les da igual, él echa mucho más purín que yo y le influye menos” explica.
Ellos quieren cumplir con la ley, quieren que se siga aplicando el purín exactamente igual que ahora y no tienen problema en poner un plazo para taparlo, eso sí «fiable» creen que, en materia agronómica, los usos actuales siguen respetando el entorno pero los futuros solo les generarán más gastos.Milagros Marcos, ante las protestas ha señalado que se trata de una normativa estatal y comunitaria que busca mejorar el medio ambiente: “Ahora mismo estamos trabajando, y las organizaciones agrarias lo saben, en tratar de ajustar el cumplimiento de la citada normativa y la adaptación de agricultores y ganaderos a la nueva maquinaria y a la condicionalidad”.
Por último ha añadido que percibirán ayudas para esta circunstancia a través del Plan Renove 2018. Unas ayudas en las que no confía UCCL: “Supongo que será algo parecido a lo que nos dieron por la parecía, buenas palabras, muchos titulares en prensa pero poquísimo dinero”. Al tiempo.
RESPUESTA DE LA CONSEJERÍA
Milagros Marcos, consejera de Agricultura y Ganadería, ante las protestas de hoy, ha señalado que se trata de una normativa estatal y comunitaria que busca mejorar el medio ambiente. «Ahora mismo estamos trabajando, y las organizaciones agrarias los saben, en tratar de ajustar el cumplimiento de la citada normativa y la adaptación de los agricultores y ganaderos al uso de nueva maquinaria y al cumplimiento de la condicionalidad, cuando, además, van a percibir ayudas para esta circunstancia a través del Plan Renove 2018″
