Unión de Uniones demanda que los presupuestos del Ministerio de Agricultura para 2018 incluyan partidas para aliviar la sequía actual

Agronews Castilla y León

1 de noviembre de 2017

imagen recurso 2

La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, ante la grave situación de sequía que está atravesando el campo, pide la atención que merece este asunto y reclama que se incluyan en los Presupuestos Generales del Estado 2018 medidas específicas para paliar este problema.

Señalan que los PGE 2017 ya fueron muy recortados y recuerda que el Estado redujo hasta un 8% su contribución – 147 millones de euros menos – habiendo realizado un análisis del sector de la agricultura, la ganadería y el medio rural demasiado optimista. Concretamente, la partida destinada como apoyo financiero por daños ocasionados por la sequía y otras causas extraordinarias, que era de 3,16 millones de euros, fue un 60% menor que la de 2016 y se ha revelado este año absolutamente insuficiente. Unión de Uniones propuso en su momento alimentar un fondo extraordinario de sequía con el dinero que el sector dejaba de recuperar por la disminución de la devolución del impuesto especial del gasóleo agrícola.

Así, la organización quiere hacer un llamamiento a que el Ministerio contemple la realidad que está viviendo el campo actualmente con la que, podría ser, la peor sequía de la historia, y que incluya medidas excepcionales y un mayor apoyo al Plan de Seguros Agrarios en los PGE 2018, que aún debe presentar en borrador el equipo de gobierno.

En este sentido, el último “Informe‐resumen de situación de la sequía hidrológica” del MAPAMA, del 6 de octubre, ya recoge la situación en la que se encuentran las reservas de los embalses, destacando especialmente el caso de la cuenca del Segura, a sólo 13,8% de su capacidad, o la del Duero o el Tajo, a 21,6% y 24,6%.

Estas cifras son el resultado de una tendencia ya negativa en los meses precedentes, por lo que, en opinión de Unión de Uniones, se deberían haber desarrollado ya medidas de manera proactiva que hubiesen paliado la situación actual. Una situación gravísima, teniendo en cuenta que el nivel de siniestralidad constatado por Agroseguro es el segundo más alto de la historia, con 2.152.950 hectáreas siniestradas por sequía y otros fenómenos, que es un 68 % más que la media anual habitual. Hay que tener en cuenta que Agroseguro no contabiliza hectáreas afectadas no aseguradas.

Además, hay que tomar en consideración que la sequía no es una adversidad climática que en los cultivos de regadío esté cubierta en ninguno de los seguros agrarios existentes, por lo que las explotaciones de regadío que se han visto afectadas por la sequía hidrológica y climática no han podido ver compensadas sus pérdidas de ninguna manera.



Share This