«Unas reflexiones sobre el terremoto de Nepal» Luis Ángel Reglero

Agronews Castilla y León

22 de junio de 2015

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Aquí os dejamos una reflexiones de Luis Ángel Reglero sobre el terremoto de Nepal, un «ripio» como le gusta decir a él sobre lo que ha vivido y conocido de una catástrofe que conoce de primera mano como corresponsal de la Agencia EFE en La India.

«Un mes después del terremoto en Nepal estaban segando el trigo en el valle de Katmandú. A hoz, como no hace tanto en nuestra tierra. La memoria es muy frágil y la sensación que tenía antes de ir la confirmé al momento: el mundo se olvidó de los nepalíes a los pocos días del desastre.

Siguen los de siempre, las organizaciones humanitarias de Naciones Unidas y las no gubernamentales, aunque ya no sean noticia. Y para los escépticos, su ayuda llega, se ve sobre el terreno. El mundo tiene demasiadas guerras y catástrofes como para que la atención informativa se mantenga en una de estas tragedias. Pero la de Nepal sigue aunque ya no salga en la tele.

Por lo que nos toca en el campo, sé que la atención estos días está en la cosecha, como es obvio. Pero no cuesta nada acordarse por un momento que aunque estén en la otra punta del mundo, ellos también son campesinos. Agricultores y ganaderos que si antes eran pobres, ahora lo siguen siendo pero encima sin casa.

Y sin ganado, porque en el terremoto, además de las personas, que son lo primero, murieron miles de reses, el medio de vida de muchos nepalíes. Según el periódico Nepali Times, se perdieron más de 150.000 pollos, 14.500 cerdos y cabras y 8.000 búfalos. La FAO ha advertido de que buena parte del grano almacenado se perdió, con lo que hace falta comida, pienso y simiente. Un tercio de las aves de corral murieron y el riego quedó muy dañado. En países asiáticos como Nepal, cerca de las dos terceras partes de la población activa trabajan en el campo. La sensación a poco que vayas por las aldeas es que van a tardar mucho en recuperarse o no se van a recuperar nunca.

El 25 de junio hay una conferencia de donantes en Katmandú, un intento del Gobierno nepalí para recordar a los gobiernos del resto del mundo de que sigue necesitando mucho dinero.

Una de las formas de ayudar a título personal es seguir viajando a Nepal. En Bhaktapur, un mes después del desastre todavía se veía algún turista, seguramente que ya tenía previsto viajar antes del terremoto, las tiendas de recuerdos estaban abiertas y hasta había cola en el puesto de refrescos. Pero a la semana siguiente, no había un alma, estaba casi todo cerrado y lo poco que estaba abierto, estaba vacío. Esa era la sensación mientras comía solo en un restaurante, de soledad y olvido.

Pero ni todo el país quedó afectado ni todos los monumentos y rutas de montaña están cerrados. Queda lejos, es la otra parte del mundo y es muy distinto todo, pero en el fondo son como nosotros, campesinos. Desde aquí uno no se olvida de la cosecha. Desde allí espero que alguien se acuerde de Nepal.»

Luis Ángel Reglero



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