2016 ha sido un año de contrastes para la agricultura española en general y burgalesa en particular. Y es que, las buenas condiciones meteorológicas han permitido que la provincia cierre un año especialmente bueno en el ámbito productivo, pero muy malo en el aspecto de los precios.
Se calcula que el sector agrícola provincial alcanzó un valor de 942 millones de euros en 2016
Así lo han venido asegurando los propios agricultores durante todo el año y así lo corrobora el informe sobre la economía provincial redactado por el Colegio de Economistas, que refleja un incremento del 24,93 por ciento de la producción total, la cual ha alcanzado las 2.757.917 toneladas, es decir, 500.000 más que en 2015. Sin embargo, el impacto que debería haber supuesto este incremento productivo sobre el sector ha quedado parcialmente minimizado por la caída de los precios, que se han reducido un 16,09 por ciento en términos generales.
Por subsectores productivos, destaca el comportamiento registrado por los cultivos de cereal, sin duda los grandes protagonistas de la agricultura burgalesa. En total, la cosecha se cerró meses atrás con un incremento productivo del 31,44 por ciento, destacando el resultado obtenido por trigo y la cebada, que incrementaron su productividad un 33,37 y un 26,8 por ciento, respectivamente, hasta superar, en el caso del trigo, el millón de toneladas por primera vez en muchos años. Eso sí, el aumento de la producción también vino acompañado de un descenso del 10,64 por ciento del precio por kilo.
Dentro del sector agrícola también destaca el comportamiento de la uva destinada a vino, cuya producción ha superado las 105.000 toneladas, es decir, un 57,78 por ciento más que en 2015. Además, en este caso concreto, el incremento productivo también ha coincidido con un año de especial calidad de la uva, lo que ha derivado en un incremento de los precios del 10,39 por ciento. En este sentido, cabe destacar que la práctica totalidad de la vendimia se concentra en los terrenos adscritos a la Denominación de Origen Ribera del Duero, donde se cosecharon 101.800 toneladas, mientras que en el Arlanza se superó por poco el millón de kilos.
Mal año para la ganadería
Peor situación parece arrastrar la ganadería, que ha visto cómo en 2016 se ratificaba el retroceso que viene acumulando el sector desde hace ya mucho tiempo. Por tipos, los únicos censos que se vieron incrementados durante el pasado año fueron los de conejos (un 5,64 por ciento) y los de porcino (un 14,34 por ciento). El resto de clasificados han mantenido su tendencia a la baja, con descensos como los del ovino (un 5,01 por ciento) y el caprino (un 4,92 por ciento).
A lo largo del pasado año también descendieron los precios de todas las carnes, con especial incidencia en las aves (0,11 euros el kilo, un 13,93 por ciento menos) y los conejos (0,15 euros el kilo, un 5,38 por ciento menos), al igual que los precios de la leche (casi un 10 por ciento) y de los huevos.
Con todo, el valor total de la producción del sector primario en la provincia a lo largo de 2016 se calcula en unos 942 millones de euros sin incluir las ayudas de la PAC que recibe el agricultor en compensación de rentas, lo que supone un incremento del 11 por ciento respecto al cierre del ejercicio de 2015.
